Los electrolitos son minerales que llevan una carga eléctrica. Son vitales para la salud y la supervivencia. Los electrolitos activan la función de la célula en todo el cuerpo.
Apoyan la hidratación y ayudan al cuerpo a producir energía. También son responsables de estimular las contracciones musculares, incluidas las que hacen que el corazón siga latiendo.
Los alimentos preparados contienen algunos tipos de electrolitos. También lo hacen ciertos alimentos integrales, como las espinacas, el pavo y las naranjas.
Los alimentos con electrolitos incluyen:
- Espinacas
- col rizada
- aguacates
- brócoli
- papas
- frijoles
- Almendras
- miseria
- soja
- tofu
- fresas
- sandía
- naranjas
- bananas
- Tomates
- Leche
- suero de la leche
- yogur
- pescado, como platija
- pavo
- pollo
- ternera
- Pasas
- Olivos
- alimentos enlatados, como sopas y vegetales
Comida versus bebida
La cantidad de electrolitos que necesita diariamente varía y se basa en varios factores, que incluyen:
- años
- nivel de actividad
- consumo de agua
- clima
La mayoría de las personas obtienen suficientes electrolitos de las comidas y bebidas diarias que ingieren. En algunos casos, las bebidas con electrolitos, como las bebidas deportivas, pueden ser una buena manera de reemplazar rápidamente los líquidos, carbohidratos y electrolitos que perdió durante la actividad extrema.
Los electrolitos abandonan el cuerpo a través del sudor y la orina. Si suda mucho, hace ejercicio en climas cálidos o hace ejercicio vigorosamente durante más de una hora o dos, puede beneficiarse de tomar bebidas con electrolitos antes, durante y después de su entrenamiento.
Las personas en riesgo de deshidratación, como las que tienen fiebre alta o diarrea y vómitos, también pueden beneficiarse de las bebidas con electrolitos.
¿Qué son los electrolitos?
Los electrolitos son minerales cargados eléctricamente. Para que sus células, músculos y órganos funcionen correctamente, necesita líquidos y electrolitos. Los electrolitos ayudan a regular el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Los tipos de electrolitos son:
- sodio
- fosfato
- potasio
- calcio
- magnesio
- cloruro
- bicarbonato
Además de regular los fluidos, los electrolitos tienen muchas funciones. Éstos incluyen:
- transmitir señales nerviosas desde el corazón, los músculos y las células nerviosas a otras células
- construyendo tejido nuevo
- Apoyar la coagulación de la sangre
- mantener su corazón latiendo por contracciones musculares estimulantes eléctricamente
- mantener el nivel de pH de la sangre
- regular el nivel de líquido en el plasma sanguíneo
¿Qué es el desequilibrio electrolítico?
Los electrolitos deben existir en el cuerpo dentro de un rango específico. Si los niveles se vuelven demasiado altos o bajos, puede ocurrir un desequilibrio electrolítico. Un desequilibrio puede resultar de:
- Deshidración. Una pérdida rápida de fluidos corporales causada por enfermedades, quemaduras o sudoración excesiva puede causar desequilibrios electrolíticos si no se reemplazan.
- Función del riñón. Ciertas afecciones, como la enfermedad renal crónica o la enfermedad de Addison, pueden causar altos niveles de potasio. Esto puede conducir a una condición potencialmente peligrosa llamada hipercalemia.
- Otras condiciones. Las personas con diabetes tipo 1, las personas mayores y las personas con trastornos alimentarios, como la bulimia, también pueden ser propensas a sufrir un desequilibrio electrolítico.
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Medicamentos Ciertos medicamentos pueden causar esta afección, que incluyen:
- medicamentos de quimioterapia
- bloqueadores beta
- laxantes
- corticosteroides
- diuréticos
Síntomas
Si tiene un desequilibrio electrolítico, puede experimentar algunos o todos estos síntomas:
- calambres musculares, espasmos o espasmos
- debilidad muscular
- latidos cardíacos irregulares o rápidos
- dolor de cabeza
- sed extrema
- entumecimiento
- fatiga o letargo
- confusión o desorientación
- cambio en la presión arterial
- incautación
Los síntomas también pueden aparecer lentamente dependiendo de qué nivel de electrolito sea demasiado alto o demasiado bajo. Por ejemplo, muy poco calcio puede eventualmente provocar debilitamiento de los huesos y osteoporosis.
Cómo mantenerse en equilibrio
Varias estrategias pueden ayudar a mantener sus electrolitos en equilibrio:
- Coma una dieta equilibrada y saludable que incluya alimentos que contengan electrolitos.
- Beba mucha agua, pero no se exceda. Beber demasiado líquido puede eliminar los electrolitos de su sistema.
- No use en exceso los diuréticos de venta libre ni los tome durante un período prolongado sin la aprobación de su médico.
- No abuses de la sal. Aunque el sodio es un electrolito, comer demasiado puede desequilibrar su sistema.
- Trate de evitar el ejercicio extenuante al aire libre durante los momentos más calurosos del día.
- No haga ejercicio en interiores sin aire acondicionado, especialmente si comienza a sudar abundantemente.
- Rellene con líquidos como agua o bebidas deportivas después de varias horas de actividad extenuante, o después de entrenamientos muy intensos de menor duración.
- Hable con su médico sobre los medicamentos que está tomando y pregúntele si alguno de ellos puede reemplazarse si nota un desequilibrio. Asegúrese de preguntar sobre los medicamentos recetados y de venta libre.
La línea de fondo
Los electrolitos son minerales cargados eléctricamente que ayudan al cuerpo a mantener una función óptima. Un desequilibrio electrolítico puede ocurrir por una amplia gama de razones, y a menudo está relacionado con la deshidratación o la sudoración excesiva.
Puede evitar el desequilibrio electrolítico comiendo una dieta saludable y bebiendo suficiente agua. Si eres un atleta, las bebidas deportivas pueden ser una buena forma de reponer rápidamente tus niveles de electrolitos.