Visión general
Según la Sociedad Americana del Cáncer, más de 73,000 estadounidenses serán diagnosticados con alguna forma de cáncer de riñón este año.
Aunque no existe una dieta específica para las personas que viven con cáncer de riñón, los buenos hábitos alimenticios son vitales para mantener un cuerpo sano y controlar los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer.
Si vives con cáncer de riñón, lo que comes podría afectar cómo te sientes día a día. Averigüe qué alimentos debe comer más, qué alimentos debe evitar y qué cambios en la dieta esperar durante el tratamiento.
Qué comer
Comer una dieta sana y equilibrada es importante para cualquier persona que tenga cáncer de riñón.
Sus necesidades nutricionales dependen del tipo de tratamiento en el que se encuentre y la etapa de su cáncer. Pero hay algunos alimentos que debe hacer un esfuerzo para incluir en todas sus comidas:
Frutas y vegetales
Las frutas y verduras son ricas en fibra soluble y una buena fuente de muchas vitaminas y minerales esenciales. También ayudan a reducir los niveles de colesterol y a controlar el azúcar en la sangre. Debe intentar consumir entre 5 y 10 porciones de frutas y verduras de una variedad de fuentes todos los días.
Granos enteros y almidones
El pan integral, el arroz salvaje y la pasta integral son una excelente fuente de energía. También son ricos en fibra, hierro y vitaminas del grupo B.
Algunos granos enteros son ricos en fósforo y potasio. Ambos pueden causar problemas si consumes altas dosis de ellos mientras tus riñones no funcionan completamente. Por lo tanto, vale la pena consultar con su médico sobre qué alimentos integrales pueden ser mejores para usted.
Proteínas
Las proteínas son una parte necesaria de la dieta de todos, ya que ayudan a desarrollar y mantener la masa muscular. Pero demasiada proteína para alguien con cáncer de riñón puede causar una acumulación de desechos derivados de los alimentos en el torrente sanguíneo. Esto puede causar síntomas como fatiga, náuseas y dolor de cabeza.
Hable con un médico o dietista registrado sobre la cantidad correcta y los mejores tipos de proteínas para incluir en su dieta.
Que evitar
Varios alimentos pueden aumentar su riesgo de complicaciones relacionadas con los riñones. Coma estos alimentos con moderación o evítelos por completo:
Alimentos ricos en sal
La sal puede alterar el equilibrio de líquidos en su cuerpo y provocar presión arterial alta. Esto puede empeorar cualquier pérdida de la función renal.
Los alimentos procesados suelen tener un alto contenido de sodio, por lo que le conviene evitar:
- comida rápida
- comida enlatada
- bocadillos salados
- embutidos
Siempre que sea posible, use hierbas y especias para dar sabor en lugar de sal. Sin embargo, si está usando hierbas exóticas, consulte con su proveedor de atención médica.
Alimentos ricos en fósforo
El fósforo es un elemento químico necesario para mantener la resistencia ósea. Pero en las personas con cáncer de riñón, puede acumularse en el torrente sanguíneo y causar síntomas como picazón y dolor en las articulaciones.
Si tiene problemas con estos síntomas, es posible que desee reducir su consumo de alimentos ricos en fósforo, como:
- semillas
- nueces
- frijoles
- cereales de salvado procesados
Demasiada agua
La sobrehidratación también puede crear problemas para las personas con cáncer de riñón. Tener una función renal reducida puede comprometer su producción de orina y hacer que su cuerpo retenga demasiado líquido.
Es importante que todos beban mucha agua, pero haga un esfuerzo por controlar su ingesta de líquidos para que no consuma una cantidad excesiva.
Durante el tratamiento
Es común perder peso durante el tratamiento del cáncer de riñón. Puede descubrir que su gusto por ciertos alimentos ha cambiado. Las cosas que solían atraerlo ya no pueden ser apetitosas, e incluso pueden provocarle náuseas.
Use el método de prueba y error para encontrar algunos alimentos de referencia que no lo hagan sentir enfermo. Concéntrese en comerlos cuando aparezca una ola de náuseas.
Incluso si no se siente particularmente hambriento, haga todo lo posible para comer comidas regulares para que sus niveles de energía permanezcan constantes durante todo el día. Si tiene problemas para comer porciones de tamaño completo, puede ayudar dividir sus comidas en cinco o seis porciones más pequeñas en lugar de las típicas dos o tres grandes.
El tratamiento del cáncer puede debilitar su sistema inmunológico y hacerlo más susceptible a las infecciones. Tome precauciones adicionales mientras prepara y almacena sus comidas.
Lave bien sus productos y asegúrese de que los alimentos como la carne, las aves y los huevos estén bien cocidos. Manténgase alejado de alimentos crudos como sushi, mariscos y brotes de vegetales, y evite beber leche o jugo sin pasteurizar.
Para llevar
Cumplir con un plan de nutrición equilibrado y evitar los alimentos que pueden desencadenar complicaciones renales lo ayudará a sentirse más fuerte, más saludable y más enérgico. Recuerde consultar con su médico o equipo de atención médica antes de realizar cambios importantes en su dieta. Además, informe cualquier efecto secundario nuevo que experimente lo antes posible.
