¿Tiene problemas para dejar su teléfono inteligente o se siente ansioso cuando sabe que perderá el servicio durante unas horas? ¿Los pensamientos de estar sin su teléfono causan angustia?
Si es así, es posible que tengas nomofobia, un miedo extremo a no tener tu teléfono o no poder usarlo.
La mayoría de nosotros depende de nuestros dispositivos para obtener información y conexión, por lo que es normal preocuparse por perderlos. De repente, no poder encontrar su teléfono probablemente genere preocupaciones sobre cómo lidiar con la pérdida de fotos, contactos y otra información.
Pero la nomofobia, abreviada de "no fobia a los teléfonos móviles", describe el miedo a no tener su teléfono tan persistente y grave que afecta la vida diaria.
Los resultados de múltiples estudios sugieren que esta fobia se está generalizando. Según una investigación de 2019, casi el 53 por ciento de los británicos que tenían un teléfono en 2008 se sintieron ansiosos cuando no tenían su teléfono, tenían una batería agotada o no tenían servicio.
Un estudio de 2017 que examinó a 145 estudiantes de medicina de primer año en India encontró evidencia que sugiere que el 17.9 por ciento de los participantes tenían nomofobia leve. Para el 60 por ciento de los participantes, los síntomas de nomofobia fueron moderados, y para el 22.1 por ciento, los síntomas fueron graves.
Ningún estudio científico ha informado sobre estadísticas de los Estados Unidos. Algunos expertos sugieren que estos números pueden ser más altos, especialmente entre los adolescentes.
Siga leyendo para obtener más información sobre los síntomas y las causas de la nomofobia, cómo se diagnostica y cómo obtener ayuda.
¿Cuales son los sintomas?
La nomofobia no figura en la última edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Los expertos en salud mental aún no han decidido los criterios formales de diagnóstico para esta afección.
Sin embargo, generalmente se acepta que la nomofobia presenta una preocupación para la salud mental. Algunos expertos incluso han sugerido que la nomofobia representa un tipo de dependencia o adicción telefónica.
Las fobias son un tipo de ansiedad. Provocan una respuesta de miedo significativa cuando piensas en lo que temes, a menudo causando síntomas emocionales y físicos.
Si tiene nomofobia, o alguna fobia, puede reconocer que su miedo es extremo. A pesar de esta conciencia, es posible que tenga dificultades para hacer frente o manejar las reacciones que causa.
Para evitar sentimientos de angustia, puede hacer todo lo posible para mantener su teléfono cerca y asegurarse de poder usarlo. Puede parecer que estos comportamientos sugieren dependencia en su teléfono. Por ejemplo, podrías:
- llevarlo a la cama, al baño, incluso a la ducha
- verifíquelo constantemente, incluso varias veces en una hora, para asegurarse de que funciona y que no se ha perdido una notificación
- pasar varias horas al día usando su teléfono
- sentirse impotente sin su teléfono
- asegúrese de poder verlo cuando no esté en su mano o bolsillo
¿Qué causa esta fobia?
La nomofobia se considera una fobia moderna. En otras palabras, lo más probable es que se deba a una mayor dependencia de la tecnología y a la preocupación sobre lo que podría suceder si de repente no pudiera acceder a la información necesaria.
La información existente sobre la nomofobia sugiere que ocurre con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes.
Los expertos aún no han descubierto una causa específica de nomofobia. Más bien, creen que varios factores pueden contribuir.
El miedo al aislamiento puede, comprensiblemente, jugar un papel en el desarrollo de la nomofobia. Si su teléfono sirve como su método principal para contactar a las personas que le importan, lo más probable es que se sienta muy solo sin él.
No querer experimentar esta soledad puede hacer que desee mantener su teléfono cerca en todo momento.
Otra causa podría ser el miedo a no ser accesible. Todos mantenemos nuestros teléfonos cerca si estamos esperando un mensaje o llamada importante. Esto puede convertirse en un hábito difícil de romper.
Las fobias no siempre se desarrollan en respuesta a una experiencia negativa, pero esto a veces sucede. Por ejemplo, si perder su teléfono en el pasado le causó angustia o problemas importantes, es posible que le preocupe que esto vuelva a suceder.
Su riesgo de desarrollar nomofobia puede aumentar si tiene un familiar cercano que tiene fobia u otro tipo de ansiedad.
Vivir con ansiedad en general también puede aumentar su riesgo de desarrollar una fobia.
¿Cómo se diagnostica?
Si reconoce algunos signos de nomofobia en usted mismo, puede ser útil hablar con un terapeuta.
Usar su teléfono con frecuencia o preocuparse por no tener su teléfono no significa que tenga nomofobia. Pero es una buena idea hablar con alguien si ha tenido síntomas durante seis meses o más, especialmente si estos síntomas:
- son frecuentes y persisten durante todo el día
- lastima tu trabajo o relaciones
- dificultar dormir lo suficiente
- causar problemas en sus actividades diarias
- tener un impacto negativo en la salud o la calidad de vida
Todavía no existe un diagnóstico oficial para la nomofobia, pero los profesionales capacitados en salud mental pueden reconocer signos de fobia y ansiedad y ayudarlo a aprender a lidiar con los síntomas de una manera productiva para ayudar a superar sus efectos.
Un estudiante de doctorado y un profesor asociado de la Universidad Estatal de Iowa trabajaron para desarrollar un cuestionario que podría ayudar a identificar la nomofobia. Luego realizaron un estudio en 2015 que analizó a 301 estudiantes universitarios para evaluar este cuestionario y explorar la nomofobia y sus efectos.
Los resultados del estudio sugieren que las 20 declaraciones en la encuesta podrían ayudar de manera confiable a determinar diversos grados de nomofobia. Una investigación similar puede ayudar a los expertos a trabajar para desarrollar criterios de diagnóstico específicos.
¿Cómo se trata una fobia?
Un terapeuta probablemente recomendará el tratamiento si experimenta angustia significativa o le resulta difícil administrar su vida diaria.
La terapia generalmente puede ayudarlo a abordar los síntomas de la nomofobia. Su terapeuta podría recomendarle una terapia cognitiva conductual o una terapia de exposición.
Terapia de conducta cognitiva
La terapia cognitiva conductual (TCC) puede ayudarlo a aprender a manejar los pensamientos y sentimientos negativos que surgen cuando piensa en no tener su teléfono.
El pensamiento "Si pierdo mi teléfono, nunca podré volver a hablar con mis amigos" podría hacerte sentir ansioso y enfermo. Pero la TCC puede ayudarlo a aprender a desafiar lógicamente este pensamiento.
Por ejemplo, en su lugar, podría decir: "Mis contactos están respaldados y obtendría un teléfono nuevo. Los primeros días serían difíciles, pero no sería el fin del mundo ".
Terapia de exposición
La terapia de exposición te ayuda a aprender a enfrentar tu miedo a través de una exposición gradual a él.
Si tiene nomofobia, lentamente se acostumbrará a la experiencia de no tener su teléfono. Esto puede parecer aterrador al principio, especialmente si necesita que su teléfono se mantenga en contacto con sus seres queridos.
Pero el objetivo de la terapia de exposición no es evitar por completo el uso de su teléfono, a menos que sea su objetivo personal. En cambio, le ayuda a aprender a abordar el miedo extremo que experimenta cuando piensa en no tener su teléfono. Manejar este miedo puede ayudarlo a usar su teléfono de manera más saludable.
Medicamento
La medicación puede ayudarlo a lidiar con los síntomas graves de la nomofobia, pero no trata la causa raíz. Por lo general, no es útil tratar una fobia solo con medicamentos.
Dependiendo de sus síntomas, un psiquiatra puede recomendar el uso de medicamentos por un corto tiempo a medida que aprende a lidiar con sus síntomas en la terapia. Aqui hay un par de ejemplos:
- Los betabloqueantes pueden ayudar a reducir los síntomas físicos de la fobia, como mareos, dificultad para respirar o latidos cardíacos rápidos. Por lo general, los toma antes de enfrentar una situación que involucra su miedo. Por ejemplo, podrían ayudar si tiene que ir a una ubicación remota sin servicio telefónico.
- Las benzodiazepinas pueden ayudarlo a sentir menos miedo y ansiedad cuando piensa en no tener su teléfono. Sin embargo, su cuerpo puede desarrollar una dependencia de ellos, por lo que su médico generalmente solo los recetará para uso a corto plazo.
Cuidados personales
También puede tomar medidas para hacer frente a la nomofobia por su cuenta. Intenta lo siguiente:
- Apague su teléfono por la noche para dormir más tranquilo. Si necesita una alarma para despertarse, mantenga su teléfono a cierta distancia, lo suficientemente lejos como para no poder verificarlo fácilmente en la noche.
- Intente dejar su teléfono en casa por cortos períodos de tiempo, como cuando hace una compra en el supermercado, recoge la cena o sale a caminar.
- Pase algún tiempo cada día lejos de toda tecnología. Intenta sentarte en silencio, escribir una carta, dar un paseo o explorar una nueva área al aire libre.
Algunas personas se sienten tan conectadas a sus teléfonos porque los usan para mantener contacto con amigos y seres queridos. Esto puede hacer que sea difícil tomar espacio de su teléfono, pero considere hacer lo siguiente:
- Anime a sus amigos y seres queridos a tener interacciones en persona, si es posible. Organiza una reunión, sal a caminar o planea una escapada de fin de semana.
- Si sus seres queridos viven en diferentes ciudades o países, intente equilibrar el tiempo que pasa en su teléfono con otras actividades. Reserve un período de tiempo cada día cuando apague su teléfono y se concentre en otra cosa.
- Trate de tener más interacciones en persona con personas físicamente cercanas a usted. Tenga una breve conversación con un compañero de trabajo, chatee con un compañero o vecino, o felicite el atuendo de alguien. Es posible que estas conexiones no conduzcan a amistades, pero podrían hacerlo.
Las personas tienen diferentes estilos de relacionarse con los demás. No es necesariamente un problema si le resulta más fácil hacer amigos en línea.
Pero si las interacciones en línea y otros usos del teléfono afectan su vida diaria y sus responsabilidades o dificultan completar las tareas necesarias, hablar con un profesional de salud mental puede ayudar.
Es especialmente importante obtener ayuda si tiene dificultades para hablar con otras personas debido a los efectos de la intimidación o el abuso, o los síntomas de problemas de salud mental, como depresión, ansiedad social o estrés.
Un terapeuta puede ofrecerle apoyo, ayudarlo a aprender a enfrentar estos problemas y guiarlo a otros recursos si es necesario.
La línea de fondo
La nomofobia aún no puede clasificarse como una condición oficial de salud mental. Sin embargo, los expertos coinciden en que este tema de la era tecnológica es una preocupación creciente que puede afectar la salud mental.
La nomofobia parece ser más común en los jóvenes, aunque muchos usuarios de teléfonos experimentan cierto grado de síntomas.
Si usa regularmente su teléfono, puede experimentar un breve momento de pánico cuando se da cuenta de que no lo tiene o que no puede encontrarlo. Esto no significa que tengas nomofobia.
Pero si te preocupa tanto no tener tu teléfono o no poder usarlo que no puedes concentrarte en lo que necesitas hacer, considera pedir ayuda a un terapeuta.
La nomofobia puede mejorar con el tratamiento y los cambios en el estilo de vida.