La escucha empática, a veces llamada escucha activa o escucha reflexiva, va mucho más allá de simplemente prestar atención. Se trata de hacer que alguien se sienta validado y visto.
Cuando se hace correctamente, escuchar con empatía puede profundizar sus conexiones y dar a los demás un sentido de pertenencia cuando hablan con usted. ¿Aun mejor? Es algo fácil de aprender y poner en práctica.
1. Corrige tu lenguaje corporal
El primer paso para mostrarle a alguien que tiene toda su atención es enfrentarlo y mantener el contacto visual de manera relajada.
Por lo general, cuando alguien nos está hablando, podríamos apartarnos inconscientemente de él y ensayar nuestra lista de compras o pensar en lugares a los que queremos ir a cenar. Pero la escucha empática involucra todo el cuerpo.
Imagina que tu amigo más cercano aparece sollozando en tu cita de almuerzo. ¿Le preguntarías por casualidad qué le pasa por encima del hombro? Lo más probable es que inmediatamente te des la vuelta para mirarla. Intenta hacer lo mismo en cualquier conversación.
2. Despeja las distracciones
A menudo estamos tan atrapados en nuestros teléfonos que no nos damos cuenta cuando alguien frente a nosotros está tratando de conectarse de manera significativa.
En lugar de responder mensajes de texto y asentir junto con lo que sea que diga tu pareja, guarda todos los dispositivos y pídeles que hagan lo mismo. Al deshacerse de las distracciones, pueden concentrarse el uno en el otro y estar más presentes.
3. Escucha sin juzgar
Es difícil para las personas conectarse realmente cuando se sienten juzgadas. Para evitar esto, tenga en cuenta al escucharlos y evite responder con desaprobación o crítica, incluso si no está de acuerdo personalmente con lo que dicen.
Digamos que un amigo te confía que está teniendo problemas en su relación. En lugar de saltar de inmediato con lo que crees que están haciendo mal en la relación, busca algo como: "Lamento escuchar eso, debes estar bajo mucho estrés en este momento".
Esto no significa que no pueda dar sugerencias, especialmente si se las piden. Simplemente no lo hagas cuando juegues el papel de oyente.
4. No lo hagas por ti
Intenta resistirte a decir tu propio punto de vista cuando comparten algo importante contigo.
Si alguien acaba de perder a un pariente, por ejemplo, no responda mencionando sus propias pérdidas. En cambio, demuéstrales que te importa haciendo una pregunta de seguimiento sobre su experiencia o simplemente ofreciéndoles tu apoyo.
Aquí hay algunas respuestas respetuosas que puedes probar:
- “Lamento mucho tu pérdida. Sé cuánto los amabas.
- "Cuéntame más sobre tu madre".
- "No puedo entender cómo te sientes, pero estoy aquí cuando me necesitas".
5. Estar presente
Cuando la otra persona está hablando, evite pensar en lo que va a decir a continuación o interrumpa. Disminuya la velocidad y espere pausas en la conversación antes de saltar.
Intenta concentrarte y imagina lo que están diciendo para ayudarte a mantenerte alerta en convos más largos.
6. Presta atención a las señales no verbales
No solo escuches con tus oídos.
Puede saber si una persona se siente emocionada, molesta o abrumada al tomar nota de su lenguaje corporal y tono de voz. Observe la expresión alrededor de sus ojos, boca y cómo están sentados.
Si los hombros de su pareja están caídos mientras le cuentan su día, por ejemplo, es posible que necesiten un poco de apoyo adicional.
7. Evita ofrecer soluciones
El hecho de que alguien comparta sus problemas no significa que esté buscando consejo a cambio. Recuerde que la mayoría de las personas buscan validación y soporte y probablemente no estarán interesadas en escuchar las soluciones que tiene para ofrecer (sin importar cuán bien intencionadas sean).
Si su amigo acaba de perder su trabajo y quiere desahogarse, por ejemplo, evite sugerir inmediatamente lugares a los que puede enviar su currículum (puede ofrecer esta información más adelante si expresa interés). En cambio, déjelos hacerse cargo de la conversación y solo den su opinión si se lo piden.
8. No minimices sus preocupaciones
Escuchar con empatía significa ser consciente durante las conversaciones incómodas y no negar las preocupaciones o preocupaciones de la otra persona.
Incluso si sus problemas le parecen pequeños, simplemente reconocer sus sentimientos puede hacer que se sientan escuchados y validados.
9. Reflexiona sobre sus sentimientos
Al escuchar, es importante demostrar que ha entendido lo que la otra persona está tratando de decirle. Esto significa asentir y ofrecer comentarios recordando detalles y repitiendo puntos clave.
Para demostrar que estás escuchando, prueba las siguientes frases:
- "¡Debes estar emocionado!"
- "Parece una situación difícil".
- "Entiendo que te sientes herido".
10. No te preocupes por equivocarte
Nadie es perfecto. Es posible que tenga momentos en una conversación en los que no esté seguro de qué hacer o decir. Y a veces, podrías decir algo incorrecto. Todos lo hacen en algún momento.
En lugar de preocuparte por si estás escuchando o respondiendo adecuadamente, concéntrate en mantenerte presente. La mayoría de las veces, las personas simplemente quieren ser escuchadas y entendidas.
Cindy Lamothe es periodista independiente con sede en Guatemala. Ella escribe a menudo sobre las intersecciones entre la salud, el bienestar y la ciencia del comportamiento humano. Ha escrito para The Atlantic, New York Magazine, Teen Vogue, Quartz, The Washington Post y muchos más. Encuéntrala en cindylamothe.com.