Las amígdalas palatinas se encuentran en la parte posterior de la garganta. Una amígdala se encuentra en el lado izquierdo de la garganta y la otra en el lado derecho. Las amígdalas juegan un papel en la protección del cuerpo contra las infecciones respiratorias y gastrointestinales.
Cada amígdala consiste en una red de criptas (fosas) que almacenan células utilizadas para combatir infecciones. Las amígdalas contienen células B, un tipo de glóbulo blanco que combate las infecciones. También producen anticuerpos contra la poliomielitis, la neumonía estreptocócica, la gripe y muchas otras infecciones. Los anticuerpos son proteínas que ayudan al cuerpo a identificar y atacar a los invasores dañinos.
Las amígdalas también contienen varios tipos de células T, que son glóbulos blancos que destruyen las células infectadas con virus y ayudan al cuerpo a desarrollar inmunidad a los organismos infecciosos.
La amigdalitis ocurre cuando los organismos bacterianos o virales causan inflamación del tejido amigdalar. Esto provoca fiebre, dificultad para tragar, dolor de garganta, dolor de oído, pérdida de la voz y dolor de garganta. La amigdalitis recurrente a veces resulta en la necesidad de una amigdalectomía. Durante este procedimiento, un cirujano extirpa el tejido de la amígdala palatina. Esto puede disminuir la frecuencia de nuevas infecciones.