¿Qué es la meningitis aséptica?
La meningitis es una afección que hace que los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal se inflamen. La inflamación puede ser causada por una infección bacteriana conocida como meningitis bacteriana. La condición se llama meningitis aséptica cuando no es causada por bacterias.
Los virus causan la mayoría de los casos de meningitis aséptica, por lo que la afección también se conoce como meningitis viral.
La meningitis aséptica es más común que la meningitis bacteriana. Pero sus síntomas suelen ser menos graves. Las complicaciones graves son poco frecuentes. La mayoría de las personas se recuperan dentro de las dos semanas posteriores al inicio de los síntomas.
¿Qué causa la meningitis aséptica?
Alrededor de la mitad de todos los casos de meningitis aséptica son causados por virus estacionales comunes a fines del verano y principios del otoño. Los virus que pueden causar meningitis aséptica incluyen los siguientes:
- varicela
- VIH
- Herpes Simple
- paperas
- sarampión
- Nilo del Oeste
- rabia
Puede contraer virus al entrar en contacto con la tos, la saliva o la materia fecal de una persona infectada. También puede contraer algunos de estos virus de una picadura de mosquito.
En casos raros, otras condiciones pueden conducir a meningitis aséptica. Éstos incluyen:
- micosis
- sífilis
- enfermedad de Lyme
- tuberculosis
- alergias a medicamentos
- enfermedades inflamatorias
La meningitis aséptica puede desarrollarse rápidamente o durante varias semanas, dependiendo del tipo de organismo que causó la afección.
¿Quién está en riesgo de desarrollar meningitis aséptica?
Cualquiera puede contraer meningitis aséptica, pero las tasas más altas se producen entre los niños menores de 5 años. Las vacunas que protegen a los niños de la meningitis bacteriana no siempre son efectivas contra la meningitis aséptica, que es causada por virus y otros organismos.
Los niños que asisten a la escuela o guardería tienen un mayor riesgo de contraer un virus que puede causar meningitis aséptica. Los adultos que trabajan en estas instalaciones también están en riesgo.
Las personas tienen más probabilidades de desarrollar meningitis si tienen una afección que debilita su sistema inmunitario, como el SIDA o la diabetes.
¿Cuáles son los síntomas de la meningitis aséptica?
Los síntomas de la meningitis aséptica pueden variar debido al virus o la afección médica que lo causó. A veces, los síntomas no surgirán hasta que la afección haya seguido su curso.
Los síntomas generales de la meningitis aséptica en niños y adultos incluyen:
- fiebre
- resfriado
- dolor de estómago
- dolor de cabeza doloroso
- dolor de cuerpo
- sensibilidad a la luz o fotofobia
- pérdida de apetito
- vómitos
- fatiga
Los bebés y niños pequeños pueden mostrar los siguientes síntomas:
- fiebre
- irritabilidad y llanto frecuente
- pobre comer
- somnolencia o problemas para despertarse después de dormir
La meningitis aséptica a menudo es una afección leve, y puede recuperarse sin medicamentos o tratamiento. Muchos de los síntomas son similares a los del resfriado común o la gripe, por lo que es posible que nunca sepa que tuvo meningitis aséptica. Esto hace que la meningitis aséptica sea diferente de la meningitis bacteriana, que causa síntomas graves y puede ser mortal.
Sin embargo, aún debe buscar tratamiento médico si sospecha que usted o su hijo tienen meningitis aséptica. Sin un examen médico, puede ser difícil saber en los primeros estados qué tipo de meningitis tiene. La meningitis aséptica también puede causar complicaciones peligrosas. Es importante que su médico controle su condición hasta que se recupere.
Debe llamar a su médico lo antes posible si usted o su hijo tiene alguno de los siguientes síntomas:
- rigidez y dolor en el cuello
- dolor de cabeza persistente y debilitante
- confusión mental
- convulsiones
Estos pueden ser síntomas de otra afección médica más grave.
¿Cómo se diagnostica la meningitis aséptica?
Si su médico sospecha que tiene meningitis, le solicitarán pruebas para determinar si tiene meningitis aséptica o meningitis bacteriana.
En la mayoría de los casos, su médico realizará una punción lumbar. Durante una punción lumbar, su médico extraerá líquido cefalorraquídeo de su columna vertebral. Esta es la única forma definitiva de diagnosticar la meningitis. El líquido cefalorraquídeo es producido por el cerebro y rodea el cerebro y la médula espinal para protegerlo. Su líquido cefalorraquídeo tendrá altos niveles de proteína y un aumento en el recuento de glóbulos blancos si tiene meningitis. Este líquido también puede ayudar a su médico a determinar si las bacterias, los virus u otros agentes infecciosos están causando la meningitis.
Su médico también puede ordenar otras pruebas para determinar el virus que causó la meningitis aséptica. Las pruebas pueden incluir análisis de sangre o pruebas de imágenes, como radiografías y tomografías computarizadas.
¿Cómo se trata la meningitis aséptica?
Las opciones de tratamiento pueden variar según la causa específica de la meningitis. La mayoría de las personas con meningitis aséptica se recuperan en una o dos semanas sin tratamiento médico.
Se le indicará que descanse, beba mucha agua y tome medicamentos para ayudar a aliviar sus síntomas. Se pueden recomendar analgésicos y medicamentos antiinflamatorios para controlar el dolor y la fiebre. Su médico también puede recetarle medicamentos si la meningitis aséptica fue causada por una infección micótica o por un virus tratable, como el herpes.
¿Cuál es la perspectiva a largo plazo?
Muy pocas personas con meningitis aséptica terminan con una enfermedad duradera. La mayoría de los casos se resuelven dentro de una o dos semanas después del inicio de los síntomas.
En casos raros, la meningitis aséptica puede provocar infecciones cerebrales. Es más probable que ocurran complicaciones si no busca tratamiento para su afección. También pueden surgir si tiene una afección subyacente que debilita su sistema inmunológico.
¿Cómo se puede prevenir la meningitis aséptica?
Usted y sus hijos deben vacunarse contra los virus que causan meningitis aséptica, como la varicela y las paperas. También es importante practicar una buena higiene para reducir el riesgo de contraer meningitis. Lávese las manos antes de las comidas y después de usar el baño, y enséñeles a sus hijos a hacer lo mismo. Siempre cubra su boca antes de estornudar o toser. También debe evitar compartir bebidas o alimentos con otras personas, especialmente cuando está en un grupo.
También puede prevenir la meningitis asegurándose de descansar lo suficiente, mantener una dieta saludable y evitar el contacto con otras personas que tienen síntomas de resfriado o gripe.