Síntomas de la AR
La artritis reumatoide (AR) causa una serie de síntomas dolorosos, que incluyen rigidez, hinchazón visible y deformación de las articulaciones de los dedos y las manos, si la inflamación no se controla. Aunque el dolor y la rigidez en las articulaciones son las características definitorias de la afección, de ninguna manera son los únicos síntomas de la AR. El proceso de inflamación que afecta las articulaciones también puede afectar a otros sistemas del cuerpo.
¿Cómo empieza?
Los primeros síntomas de la AR pueden ser fáciles de pasar por alto, pueden parecer poco importantes o pueden ser síntomas de otro trastorno. Los síntomas como fiebre, fatiga y rigidez matutina pueden confundirse con la gripe, mientras que el dolor y la inflamación en las articulaciones pueden confundirse con síntomas de uso excesivo o lesiones.
Los problemas articulares causados por la AR a menudo se reflejan, lo que significa que la misma articulación se ve afectada en ambos lados del cuerpo. Esta duplicación puede ayudar a que la RA sea más reconocible. Aún así, este reflejo puede no estar presente durante las primeras etapas de la enfermedad.
Dolor y rigidez en las articulaciones
Por lo general, las muñecas, los pies y los nudillos se ven afectados con mayor frecuencia. Algunas personas muestran síntomas en los tobillos, rodillas, codos y hombros.
Las articulaciones se ponen rígidas, particularmente en la mañana o después de largos períodos de descanso. Las articulaciones a menudo se describen como "sensibles" o "doloridas", y el rango de movimiento puede ser limitado. Junto con el dolor y la rigidez, las articulaciones afectadas por la AR a menudo son cálidas al tacto. También se hinchan. Con el tiempo, el daño a largo plazo en las articulaciones puede causar deformidades graves, si la inflamación no se controla.
Nódulos reumatoides
Los nódulos reumatoides son masas de tejido inflamado justo debajo de la piel. Estos nódulos pueden variar desde el tamaño de un guisante hasta el tamaño de una uva. Por lo general, se encuentran en lugares que reciben presión, como los codos por descansar sobre una mesa.
Los nódulos generalmente no son peligrosos, pero pueden ser incómodos. En casos raros, se pueden encontrar en los ojos, los pulmones u otros órganos principales, y pueden requerir la extirpación quirúrgica.
Vasculitis reumatoide
La vasculitis reumatoide ocurre cuando los pequeños vasos sanguíneos se inflaman. Los vasos sanguíneos estrechos pueden conducir a una disminución del flujo sanguíneo, y el tejido que alimentan puede morir. Esto puede provocar manchas rojas alrededor de las uñas o una úlcera de tobillo que cicatriza mal. Esto también ocurre en la esclerodermia, otra enfermedad reumática autoinmune.
Neuropatía
La neuropatía puede presentarse como entumecimiento u hormigueo. Se siente más comúnmente en los pies. Existen diferentes tipos de neuropatía, pero el tipo que afecta los nervios que llevan señales de dolor al cerebro (neuropatía sensorial) es común en la AR.
El dolor nervioso nunca debe ser ignorado, ya que también puede ser un síntoma temprano de vasculitis. En este caso, los pequeños vasos sanguíneos que alimentan el nervio se inflaman, el nervio recibe menos sangre y se produce dolor.
Problemas cardíacos y pulmonares
Muchas personas no se dan cuenta de que el dolor en el pecho y la falta de aliento pueden ser síntomas de AR. De hecho, los problemas cardíacos y pulmonares pueden ser una complicación grave de la enfermedad. Las personas con AR tienen una mayor incidencia de arterias bloqueadas y endurecidas, lo que podría provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral, especialmente si también fuman.
La pericarditis, o inflamación del saco que rodea el corazón, también es más común en personas con AR. La inflamación crónica también puede dañar los tejidos pulmonares, lo que resulta en una función pulmonar reducida.
Síntomas menos conocidos
Otros síntomas de la AR incluyen:
- dificultades para dormir, a menudo debido al dolor
- ojos y boca secos (síndrome de Sjogren)
- ardor, picazón y secreción ocular
- infecciones bacterianas crónicas o recurrentes
Para llevar
Si nota síntomas de AR, programe una visita con su proveedor de atención médica. Si ya le diagnosticaron AR y nota síntomas nuevos o que empeoran, hable con su médico para obtener más información sobre cómo controlar sus síntomas de AR.
