Visión general
El pie de garra también se conoce como dedos de garra. Es una condición en la cual los dedos de los pies se doblan en una posición similar a una garra. El pie de garra puede aparecer desde el nacimiento o tus pies pueden doblarse más adelante.
Por lo general, no es un problema grave por sí solo, pero puede ser incómodo. También puede ser un signo de una afección médica subyacente, como parálisis cerebral o diabetes.
Si sospecha que tiene pie de garra, haga una cita con su médico. Para evitar que el pie de garra empeore, es importante obtener un diagnóstico y tratamiento tempranos.
Qué buscar
Cuando tiene pie de garra, las articulaciones de los dedos más cercanas al tobillo apuntan hacia arriba, mientras que las otras articulaciones de los dedos se doblan hacia abajo. Esto hace que tus dedos parezcan garras.
En algunos casos, el pie de garra no causa ningún dolor. En otros casos, los dedos de los pies pueden doler y puede desarrollar callos o callosidades o úlceras en las partes que rozan sus zapatos.
Los dedos en garra a veces se denominan erróneamente "dedos en martillo", pero no son lo mismo. Si bien las dos condiciones comparten muchas similitudes, son causadas por diferentes músculos en el pie.
Causas del pie de garra
El pie de garra puede desarrollarse como resultado de varias condiciones diferentes. Por ejemplo, puede desarrollar pie de garra después de una cirugía de tobillo o lesiones en el tobillo.
El daño a los nervios puede debilitar los músculos de los pies y provocar desequilibrios que obligan a los dedos de los pies a doblarse torpemente. La inflamación también puede hacer que los dedos de los pies se doblen en una posición similar a una garra.
Los trastornos subyacentes que pueden causar pie de garra incluyen:
- Artritis reumatoide (AR). Este es un trastorno autoinmune que hace que su sistema inmunitario ataque tejidos sanos en sus articulaciones. Como resultado, el revestimiento de las articulaciones se inflama, lo que puede provocar deformidades en las articulaciones.
- Parálisis cerebral (PC). Esta condición puede afectar su tono muscular, lo que resulta en músculos demasiado rígidos o demasiado flojos. Puede ser causada por un desarrollo cerebral anormal antes del nacimiento o una lesión durante el parto.
- Diabetes. Esta condición ocurre cuando su cuerpo tiene altos niveles de azúcar en la sangre debido a la resistencia a la insulina o la producción inadecuada de insulina. El daño a los nervios, especialmente en los pies, es una de las complicaciones que pueden resultar de la diabetes.
- Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT). Este es un trastorno hereditario raro que puede afectar su sistema nervioso. Si tiene esta afección, puede causar debilidad en los pies y las deformidades de los dedos.
- Carrera. Esta condición ocurre cuando la sangre deja de fluir a un área de su cerebro debido a un coágulo de sangre o vasos sanguíneos débiles. Los derrames cerebrales pueden causar graves daños a los nervios y afectar los músculos, incluidos los músculos de los pies.
En algunos casos, la causa subyacente del pie de garra nunca se identifica.
Cuando ver a tu doctor
Llame a su médico si sus dedos de los pies muestran signos de tener garras. Al principio pueden ser flexibles, pero con el tiempo pueden quedar atrapados permanentemente en una posición similar a una garra. El tratamiento es necesario para evitar que esto suceda.
Su médico también verificará los trastornos subyacentes que pueden causar el pie en garra, como la diabetes y la artritis reumatoide. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones graves y mejorar su calidad de vida.
Tratamiento de pie de garra
Para tratar el pie en garra, su médico puede recomendar una combinación de intervenciones médicas y atención domiciliaria.
Atención médica
Si los dedos de sus pies todavía son flexibles, su médico podría colocarlos con cinta adhesiva o pedirle que use una férula para mantenerlos en la posición correcta. Es posible que le enseñen cómo realizar ejercicios de cuidado en el hogar para mantener la flexibilidad de los dedos de los pies.
Su médico también puede alentarlo a usar ciertos tipos de zapatos, como zapatos con punteras grandes, mientras evita otros.
Si estos tratamientos no ayudan o sus dedos se han vuelto demasiado rígidos, su médico podría recomendarle una cirugía. Hay varias opciones quirúrgicas disponibles, que incluyen acortar el hueso en la base del dedo del pie, lo que le da más espacio para enderezarse.
Si su pie de garra está relacionado con un trastorno subyacente, su médico puede recetar medicamentos, cirugía o tratamientos para ayudar a abordarlo.
Cuidados en el hogar
Si los dedos de los pies todavía son flexibles, realizar ejercicios regularmente puede ayudar a aliviar sus síntomas o evitar que empeoren.
Por ejemplo, su médico puede alentarlo a mover los dedos de los pies hacia su posición natural, usando sus manos. Recoger objetos con los dedos de los pies también puede ayudar.
Usar zapatos con mucho espacio puede ayudar a aliviar las molestias. No use zapatos que sean demasiado ajustados o zapatos con tacones altos.
Si los dedos de tus pies se vuelven más rígidos, busca zapatos que tengan profundidad adicional en el área de los dedos. También puede usar una almohadilla especial para ayudar a quitar la presión de la punta del pie.
Perspectivas para el pie de garra
Las medidas de cuidado en el hogar pueden ayudar a mejorar sus síntomas, especialmente si los dedos de sus pies todavía son flexibles. En algunos casos, es posible que necesite una cirugía para evitar que sus dedos se queden con garras permanentes. Si se somete a una cirugía, los dedos de los pies deberían sanar en 6 a 8 semanas.
Pídale a su médico más información sobre su condición específica, opciones de tratamiento y perspectivas a largo plazo.