¿Qué es la artritis psoriásica?
La artritis psoriásica es una enfermedad autoinmune crónica que causa dolor y rigidez en las articulaciones. A menudo se relaciona con la psoriasis, una afección que causa manchas rojas, elevadas y escamosas en la piel. Según la Fundación Nacional de Psoriasis, el 85 por ciento de las personas que desarrollan artritis psoriásica experimentaron primero la psoriasis.
Si tiene artritis psoriásica, su sistema inmunitario confunde las células sanas en sus articulaciones y piel con invasores extraños. Como resultado, su sistema inmunitario ataca esas células. Esto puede causar inflamación de las articulaciones, síntomas de la piel y fatiga.
La artritis psoriásica no tiene cura, pero su médico puede recetar medicamentos para ayudar a tratar sus síntomas. En algunos casos, también pueden recomendar cambios en el estilo de vida. Por ejemplo, si sospechan que el gluten desencadena sus síntomas, pueden aconsejarle que lo evite. Según la Fundación Nacional de Psoriasis, hasta el 25 por ciento de las personas con psoriasis también pueden ser sensibles al gluten. Cuando comen alimentos que contienen gluten, un tipo de proteína que se encuentra en ciertos granos, sus sistemas inmunológicos reaccionan de forma exagerada.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una forma de proteína que se encuentra en:
- trigo, incluidas formas antiguas de trigo, como la espelta y el khorasan
- cebada
- centeno
La avena a menudo está contaminada con gluten porque muchas avenas se procesan junto con trigo u otros granos que contienen gluten. Los productos de pan, productos horneados y pastas son fuentes comunes de gluten. Se puede encontrar en alimentos e ingredientes menos obvios, incluidas muchas salsas, aderezos para ensaladas y mezclas de condimentos.
Si su médico sospecha que tiene una sensibilidad al gluten que desencadena los síntomas de la artritis psoriásica, puede recomendarle que siga una dieta libre de gluten. Antes de hacer algún cambio en su dieta, hable con su médico. Pueden ayudarlo a comprender los posibles beneficios y riesgos.
¿Qué son la enfermedad celíaca y la intolerancia al gluten no celíaca?
Si no puede tolerar el gluten, puede tener enfermedad celíaca o intolerancia al gluten no celíaca.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune. Si lo tiene, su sistema inmunitario responde al gluten atacando el revestimiento interno de su intestino delgado. Puede causar una amplia variedad de síntomas, que incluyen:
- gas
- hinchazón
- estreñimiento
- Diarrea
- daño a su intestino delgado
- pérdida de peso
- anemia
- dolor en las articulaciones
Si no recibe tratamiento para ello, puede provocar complicaciones graves. Su médico puede ordenar análisis de sangre y realizar una biopsia de su colon para ayudar a diagnosticar la enfermedad celíaca. Debe comer gluten regularmente para que estas pruebas funcionen.
Si experimenta síntomas cuando come gluten pero obtiene resultados negativos en las pruebas para la enfermedad celíaca, es posible que tenga intolerancia al gluten no celíaca. Ningún examen médico único le permite a su médico diagnosticar esta afección. Si sospechan que lo tiene, pueden aconsejarle que elimine los alimentos que contienen gluten de su dieta durante varios meses. Si sus síntomas disminuyen durante este período, pueden alentarlo a agregar gluten nuevamente a su dieta. Si sus síntomas aumentan después de comenzar a comer gluten nuevamente, es una señal de que tiene intolerancia al gluten.
¿Cuál es la conexión entre la intolerancia al gluten y la artritis psoriásica?
La intolerancia al gluten, la artritis psoriásica y otras afecciones psoriásicas desencadenan respuestas inmunes anormales en su cuerpo. Si bien se necesita más investigación, algunos expertos creen que existe una conexión entre la intolerancia al gluten y la psoriasis. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Investigative Dermatology encontró que las personas con enfermedad celíaca tenían un mayor riesgo de experimentar psoriasis antes y después de su diagnóstico. Según los investigadores del Journal of the American Academy of Dermatology, varios estudios sugieren que la enfermedad celíaca y la psoriasis comparten algunas vías genéticas e inflamatorias comunes.
Si tiene intolerancia al gluten y artritis psoriásica, comer gluten podría desencadenar síntomas de ambas afecciones. Su médico puede alentarlo a evitar el gluten en su dieta.
Dieta libre de gluten
Si desea seguir una dieta sin gluten, debe eliminar todos los productos que contengan trigo, cebada o centeno de su dieta. También debe evitar la avena que no está certificada pura o sin gluten. Pídale a su médico o dietista una lista de alimentos e ingredientes que comúnmente contengan gluten. Por ejemplo, la malta está hecha de cebada y se encuentra en muchos productos preenvasados.
Tendrá que leer las listas de ingredientes y preguntar sobre los elementos del menú en los restaurantes. Puede parecer un gran cambio al principio, pero puede comer muchos alimentos con una dieta libre de gluten. Por ejemplo, aún puedes comer:
- frutas y verduras frescas
- legumbres secas, como lentejas y garbanzos
- granos sin gluten, como arroz, maíz y quinua
- aves de corral, carnes rojas y mariscos
Si no tienes intolerancia a los lácteos o la lactosa, también puedes comer productos lácteos.
Si su médico sospecha que el gluten está contribuyendo a sus síntomas de artritis psoriásica, puede aconsejarle que lo elimine de su dieta. Pero si no muestra signos de intolerancia al gluten, evitar el gluten podría hacer más daño que bien. Seguir una dieta restringida puede dificultar la obtención de los nutrientes que necesita para una salud óptima. Siempre hable con su médico antes de eliminar el gluten de su dieta.
La comida para llevar
Algunos resultados de la investigación apuntan a una conexión entre la artritis psoriásica y la intolerancia al gluten. Se necesita más investigación para determinar qué tan fuerte es ese vínculo.
Hable con su médico si cree que puede ser sensible al gluten. Pueden alentarlo a eliminar el gluten de su dieta. Alternativamente, pueden aconsejarle que no siga una dieta sin gluten. Lo más importante es encontrar un plan de tratamiento que funcione para usted.