Visión general
El colesterol alto puede aumentar su probabilidad de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. El estrés también puede hacer eso. Algunas investigaciones muestran un posible vínculo entre el estrés y el colesterol.
El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en algunos alimentos y también es producida por su cuerpo. El contenido de colesterol de los alimentos no es tan notable como las grasas trans y las grasas saturadas en nuestras dietas. Estas grasas son las que pueden hacer que el cuerpo produzca más colesterol.
Existen los denominados colesteroles "buenos" (HDL) y "malos" (LDL). Tus niveles ideales son:
- Colesterol LDL: menos de 100 mg / dL
- Colesterol HDL: más de 60 mg / dL
- colesterol total: menos de 200 mg / dL
Cuando el colesterol malo es demasiado alto, puede acumularse en las arterias. Esto afecta la forma en que la sangre fluye hacia su cerebro y su corazón, lo que podría causar un derrame cerebral o un ataque cardíaco.
Factores de riesgo para colesterol alto
Los factores de riesgo para el colesterol alto incluyen:
- antecedentes familiares de colesterol alto, problemas cardíacos o derrames cerebrales
- obesidad
- diabetes
- fumar tabaco
Puede estar en riesgo de tener colesterol alto porque tiene antecedentes familiares o puede tener antecedentes familiares de problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Los hábitos de estilo de vida también pueden tener un gran impacto en sus niveles de colesterol. La obesidad, definida como un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más, lo pone en riesgo de colesterol alto. La diabetes también puede dañar el interior de las arterias y permitir que se acumule colesterol. Fumar tabaco puede tener el mismo efecto.
Si tiene 20 años o más y no ha tenido un problema cardíaco, la American Heart Association recomienda que le controlen el colesterol cada cuatro o seis años. Si ya ha tenido un ataque cardíaco, tiene antecedentes familiares de problemas cardíacos o tiene colesterol alto, pregúntele a su médico con qué frecuencia debe hacerse una prueba de colesterol.
Enlace de estrés y colesterol
Existe evidencia convincente de que su nivel de estrés puede causar un aumento indirecto del colesterol malo. Por ejemplo, un estudio encontró que el estrés está positivamente relacionado con tener hábitos alimenticios menos saludables, un mayor peso corporal y una dieta menos saludable, todos los cuales son factores de riesgo conocidos para el colesterol alto. Se descubrió que esto es especialmente cierto en los hombres.
Otro estudio que se centró en más de 90,000 personas encontró que aquellos que informaron estar más estresados en el trabajo tenían una mayor probabilidad de ser diagnosticados con colesterol alto. Esto puede deberse a que el cuerpo libera una hormona llamada cortisol en respuesta al estrés. Los altos niveles de cortisol por el estrés a largo plazo pueden ser el mecanismo detrás de cómo el estrés puede aumentar el colesterol. También se puede liberar adrenalina, y estas hormonas pueden desencadenar una respuesta de "lucha o huida" para lidiar con el estrés. Esta respuesta desencadenará triglicéridos, que pueden aumentar el colesterol "malo".
Independientemente de las razones físicas por las cuales el estrés puede afectar el colesterol, varios estudios muestran una correlación positiva entre el estrés alto y el colesterol alto. Si bien hay otros factores que pueden contribuir al colesterol alto, parece que el estrés también puede ser uno.
Tratamiento y prevención
Sobrellevar el estrés
Dado que existe una correlación entre el estrés y el colesterol, prevenir el estrés puede ayudar a prevenir el colesterol alto causado por él.
El estrés crónico a largo plazo es más perjudicial para su salud y colesterol que los períodos breves de estrés a corto plazo. Reducir el estrés con el tiempo puede ayudar a prevenir problemas de colesterol. Incluso si no puede eliminar el estrés de su vida, hay opciones disponibles para ayudarlo a manejarlo.
Hacer frente al estrés, ya sea breve o continuo, puede ser difícil para muchas personas. Hacer frente al estrés puede ser tan simple como eliminar algunas responsabilidades o hacer más ejercicio. La terapia con un psicólogo capacitado también puede proporcionar nuevas técnicas para ayudar a los pacientes a controlar el estrés.
Ejercicio
Una de las mejores cosas que puede hacer tanto para el estrés como para el colesterol es hacer ejercicio regularmente. La American Heart Association recomienda caminar durante unos 30 minutos al día, ¡pero también señalan que puede obtener un nivel similar de ejercicio simplemente limpiando su casa!
Por supuesto, también se recomienda ir al gimnasio, pero no te presiones demasiado para ponerte en forma olímpica durante la noche. Comience con objetivos simples, incluso entrenamientos cortos, y aumente la actividad con el tiempo.
Sepa qué tipo de rutina de ejercicios se adapta a su personalidad. Si está más motivado para hacer el mismo ejercicio en un horario regular, cumpla con un horario. Si te aburres fácilmente, entonces desafíate con nuevas actividades.
Alimentación saludable
También puede afectar significativamente sus niveles de colesterol al comer de manera más saludable.
Comience por reducir las grasas saturadas y trans en su carrito de supermercado. En lugar de carnes rojas y embutidos procesados, elija proteínas más delgadas como las aves y el pescado sin piel. Reemplace los productos lácteos enteros con grasa por versiones bajas en grasa o sin grasa. Coma muchos granos enteros y productos frescos, y evite los carbohidratos simples (azúcar y alimentos a base de harina blanca).
Evite las dietas y concéntrese en cambios simples e incrementales. Un estudio mostró que las dietas y la ingesta de calorías severamente reducida en realidad se asociaron con una mayor producción de cortisol, lo que aumenta el colesterol.
Medicamentos y suplementos alternativos
Si reducir el estrés no ha reducido suficientemente el colesterol alto, existen medicamentos y remedios alternativos que puede probar.
Estos medicamentos y remedios incluyen:
- estatinas
- niacina
- fibratos
- ácidos grasos omega-3
Ya sea que use medicamentos recetados o suplementos alternativos, siempre consulte a su médico antes de realizar cambios en su plan de tratamiento. Incluso si son naturales, los pequeños cambios en un plan de tratamiento pueden interferir con los medicamentos o suplementos que ya está tomando.
Para llevar
Existe una correlación entre el estrés alto y el colesterol alto, por lo que si sus niveles de colesterol son excelentes o si necesita reducirlos, mantener un nivel bajo de estrés puede ser útil.
Si el estrés afecta su salud general, consulte a su médico. Pueden aconsejarle sobre un programa de ejercicio, una dieta saludable y medicamentos si es necesario. También pueden derivarlo a un terapeuta para aprender técnicas de manejo del estrés, que pueden ser extremadamente beneficiosas.