Introducción
La hiperextensión de la rodilla, también conocida como "genu recurvatum", ocurre cuando la pierna se endereza excesivamente en la articulación de la rodilla, ejerciendo presión sobre las estructuras de la rodilla y la parte posterior de la articulación de la rodilla.
La hiperextensión de la rodilla puede ocurrirle a cualquiera, pero es más común entre los atletas, especialmente aquellos que practican deportes como fútbol, fútbol, esquí o lacrosse. A menudo es el resultado de un golpe directo en la rodilla o las fuerzas generadas durante una desaceleración o parada rápida. Según el American Journal of Sports Medicine, las atletas femeninas han aumentado la inestabilidad articular, lo que las pone en mayor riesgo de lesión en la rodilla que los hombres, especialmente aquellos que participan en los deportes de alto riesgo.
Durante la hiperextensión, la articulación de la rodilla se dobla de la manera incorrecta, lo que a menudo provoca hinchazón, dolor y daño tisular. En casos severos, los ligamentos como el ligamento cruzado anterior (LCA), el ligamento cruzado posterior (LCP) o el ligamento poplíteo (el ligamento a lo largo de la parte posterior de la rodilla) pueden sufrir un esguince o ruptura.
Síntomas
Inestabilidad de la rodilla
Después de una lesión por hiperextensión, puede notar inestabilidad en la articulación de la rodilla. Muchas personas informan que sienten que sus piernas se “caen” al caminar o que tienen dificultades para pararse sobre una pierna.
Dolor
Se espera dolor localizado en la articulación de la rodilla después de la hiperextensión. El dolor puede variar de leve a severo y generalmente aumenta cuando los ligamentos u otras estructuras están dañadas o desgarradas. El dolor se describe como un dolor leve a un dolor agudo en la parte posterior de la rodilla o un dolor punzante frente a la articulación de la rodilla.
Disminución de la movilidad
Es posible que tenga dificultades para doblar o enderezar la pierna después de una lesión por hiperextensión. Esto podría deberse a la hinchazón alrededor de la rodilla, lo que puede limitar la distancia que puede moverlo, así como al daño a las estructuras internas como el LCA, PCL, ligamento poplíteo o menisco.
Hinchazón y hematomas
Después de una lesión, puede notar hinchazón inmediata o tardía y hematomas en la rodilla y el área circundante. Esto puede ser leve o más grave, y es la forma en que su cuerpo responde a los tejidos lesionados.
Tratamiento
Al igual que muchas otras lesiones de tejidos blandos, se recomienda seguir el principio RICE después de la hiperextensión de rodilla.
Descanso
Detenga la actividad que causó la lesión y busque atención médica. Tómese un descanso de cualquier actividad de alta intensidad o alto impacto y evite cualquier deporte de contacto. Los ejercicios de rango de movimiento suave son los mejores en este momento. Los medicamentos antiinflamatorios pueden ser útiles para disminuir la hinchazón y el dolor.
Hielo
Hiele la rodilla afectada durante 15 minutos varias veces al día. El hielo puede ayudar a reducir la hinchazón y controlar el dolor. Siempre coloque un trozo de tela o una toalla entre el hielo y su piel para evitar la irritación de la piel.
Compresión
La compresión de la rodilla con una venda de compresión o vendaje elástico puede ayudar a controlar la hinchazón y reducir el dolor.
Elevación
Intenta elevar tu pierna por encima de tu corazón siempre que sea posible. Acuéstese en la cama con la pierna sobre una almohada o mientras se relaja en una silla reclinable.
Cirugía
Aunque es menos común, la hiperextensión de la rodilla también puede provocar una rotura o rotura del tendón. Las rupturas del LCA son las lesiones tendinosas más comunes de la rodilla y pueden ocurrir con hiperextensión extrema. Las lesiones de PCL y tendón poplíteo también pueden ocurrir con hiperextensión y también pueden requerir reparación quirúrgica.
Otras estructuras de la rodilla como el menisco pueden sufrir lesiones durante un golpe grave, y no es raro que se dañen varias estructuras al mismo tiempo.
Tiempo de recuperación
La recuperación de un esguince leve a moderado después de una lesión de hiperextensión de rodilla puede llevar de 2 a 4 semanas. Es importante durante este tiempo limitar las actividades que pueden tensar aún más la rodilla y continuar controlando la hinchazón y el dolor.
La reconstrucción quirúrgica de un ligamento lesionado a menudo conduce a la recuperación total y al retorno a la función en un alto porcentaje de casos. Se considera el estándar de oro para las lesiones de LCA, pero a menudo conlleva un largo tiempo de recuperación de 6 meses o más.
La fisioterapia es necesaria para aumentar la fuerza y rehabilitar la rodilla y los músculos circundantes a la condición previa a la lesión y puede ayudar a reducir el tiempo de recuperación.
Según un artículo en Joints, otros factores del paciente como la edad, el sexo, el peso, el mecanismo de lesión y la técnica quirúrgica también pueden influir en el tiempo de recuperación.
Para llevar
Las lesiones de hiperextensión de la rodilla pueden variar desde una tensión leve hasta una lesión grave del tendón. Las personas que practican deportes de alto impacto tienen un mayor riesgo de hiperextensión de rodilla y rotura de tendones.
La prevención de la hiperextensión de la rodilla implica mantener una fuerza adecuada en los músculos que rodean la rodilla, particularmente los cuádriceps, así como también incluir un calentamiento y enfriamiento adecuados antes y después de cada entrenamiento o evento deportivo.