¿Por qué el ajo y la cebolla afectan tanto tu aliento?
Todo el mundo tiene mal aliento a veces. Muchas cosas, desde los alimentos que come hasta las condiciones de salud subyacentes, pueden causar mal aliento (halitosis). Dos de los peores delincuentes culinarios son el ajo y la cebolla, especialmente cuando se comen crudos.
Las cebollas y los ajos son miembros de la familia allium. Son similares en composición y contienen muchos de los mismos compuestos de azufre. Los compuestos de azufre dan a los alimentos su sabor distintivo. También liberan gases distintivos cuando se cortan o trituran, y se mezclan con las bacterias que emiten gases, causando un cierto aliento perfumado.
El ajo y la cebolla pueden continuar causando mal aliento durante horas después de comer. Como parte del proceso digestivo, sus subproductos se absorben en el torrente sanguíneo y se transportan a los pulmones, lo que da un bis al mal aliento.
Pero el mal aliento no es motivo para evitar el ajo y la cebolla. Sus beneficios para la salud valen la pena, y es posible contrarrestar su efecto maloliente.
1. Intente comer productos frescos como manzanas, espinacas o menta
Si está comiendo una comida particularmente pesada con ajo, coma manzanas para el postre o mastique hojas de menta fresca. Un estudio indicó que la composición química de manzanas crudas o calentadas, lechuga o menta ayudó a desodorizar el aliento de ajo. El té verde caliente y el jugo de limón también pueden ayudar.
2. Cepille y use hilo dental después de comer
Gran parte de la bacteria que causa el mal aliento vive debajo de la línea de las encías y en la acumulación de placa en los dientes. Cepillarse y usar hilo dental después de comer cebollas o ajo puede ayudar a eliminar las bacterias que causan mal olor, además de los residuos de alimentos. Usar un cepillo de dientes eléctrico puede ayudarlo a cepillarse debajo de la línea de las encías y reducir la placa. Esto mantiene el aliento más fresco durante un período de tiempo más largo. También es útil cepillarse suavemente el paladar y la lengua, tan lejos como llegue el cepillo de dientes. Para situaciones sobre la marcha, intente mantener el hilo dental que cabe en su billetera.
3. Use un enjuague bucal con dióxido de cloro
Existe alguna evidencia científica de que los enjuagues bucales que contienen dióxido de cloro son efectivos para el mal aliento. El dióxido de cloro puede ayudar a eliminar la placa, las bacterias que recubren la lengua y las partículas de alimentos. Este es el mismo ingrediente utilizado para purificar y mejorar el sabor del agua al aire libre al acampar.
Puede obtener enjuague bucal de dióxido de cloruro en Amazon aquí. El enjuague bucal generalmente funciona mejor después de cepillarse y usar hilo dental. También es importante tener en cuenta las instrucciones en la botella para evitar el uso excesivo o la irritación de la boca.
4. Usa aceites esenciales
Los aceites esenciales a menudo se agregan a los enjuagues bucales a base de alcohol. Además de refrescar el aliento, algunos también tienen propiedades antibacterianas. También puede hacer su propio enjuague bucal casero con aceites esenciales y un aceite portador (coco, almendras dulces u oliva). Los aceites esenciales con beneficios comprobados para eliminar el mal aliento incluyen:
- menta
- Romero
- mirra
- eucaliptol
Agite 1 cucharadita de aceite portador con una gota de aceite de menta en la boca para ayudar a eliminar las partículas de alimentos, las bacterias y el olor. Compre aceite de menta de calidad alimentaria en su supermercado local o en línea. Asegúrese de tener cuidado con los azúcares agregados.
5. Pruebe limpiadores de lengua
Las bacterias también prosperan y se multiplican en la parte posterior de la lengua donde el cepillo no puede alcanzar. Una lengua blanca puede indicar células muertas, partículas microscópicas de alimentos y bacterias. Los limpiadores de lengua, como cepillos y raspadores de lengua, pueden ayudarlo a alcanzar la parte posterior de la lengua. También son efectivos para eliminar los residuos que causan mal olor.
Para usar un raspador de lengua, comience en la parte posterior de la lengua y raspe suavemente hacia adelante. Esto traerá el residuo blanco al frente de su boca. Continúe enjuagando y repita este proceso hasta que no haya residuos visibles en el raspador. Puede usar esto diariamente o después de comer comidas que contengan ajo o cebolla.
6. Beber vinagre de manzana diluido
El vinagre de manzana contiene pectina, que apoya el crecimiento de bacterias buenas. Beber 1 a 2 cucharadas de vinagre de manzana en un vaso de agua, antes de comer ajo o cebolla, puede ayudar a eliminar sus subproductos a través de su sistema más rápidamente. También ayuda a la digestión.
Puede tomar una solución muy diluida después de su comida. O agítelo en la boca durante 10 o 15 segundos después de comer como enjuague bucal.
7. Bebe té verde
Beba una taza de té verde caliente después de una comida para reducir temporalmente el olor hasta que pueda ir al baño a cepillarse los dientes.
En un estudio, 15 participantes usaron un enjuague bucal de catequina de té verde y lo encontraron comparable al enjuague bucal antiséptico para la efectividad antiplaca. En otro estudio de probeta, el té verde y la pasta de dientes fueron más efectivos que el aceite de perejil, el chicle y las mentas.
8. Mastica chicle de menta verde
Masticar chicle de menta verde puede neutralizar temporalmente el aliento de ajo. También puede reducir el reflujo ácido, lo que puede disminuir los efectos persistentes del ajo y la cebolla después de la digestión.
Para llevar
El aliento de ajo no dura para siempre, incluso si sus efectos tienden a persistir. Planifique con anticipación si siente que podría estar en riesgo de respirar con ajo o cebolla. Evite un bagel de cebolla para el desayuno antes de una entrevista de trabajo o reunión importante. O puede experimentar con estos tratamientos caseros para ver cuál funciona para usted. Tome el que hace el truco con usted en el camino.