Visión general
El herpes gladiatorum, también conocido como herpes mat, es una afección cutánea común causada por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1). Es el mismo virus que causa herpes labial alrededor de la boca. Una vez infectado, el virus permanece con usted de por vida. Puede tener períodos en los que el virus esté inactivo y no sea contagioso, pero también puede tener brotes en cualquier momento.
El herpes gladiatorum está particularmente asociado con la lucha libre y otros deportes de contacto. En 1989, docenas de luchadores de secundaria fueron infectados con el virus en un campo de lucha en Minnesota. El virus también se puede transmitir a través de otros tipos de contacto con la piel.
Síntomas
El herpes gladiatorum puede afectar cualquier parte de su cuerpo. Si sus ojos se infectan, debe tratarse como una emergencia médica.
Los síntomas generalmente aparecen aproximadamente una semana después de la exposición al HSV-1. La fiebre y las glándulas inflamadas pueden preceder a la aparición de llagas o ampollas en la piel. Puede sentir una sensación de hormigueo en el área afectada por el virus. Aparecerá una colección de lesiones o ampollas en su piel durante aproximadamente 10 días antes de la curación. Pueden o no ser dolorosos.
Es probable que tenga períodos en los que no tenga síntomas obvios. Cuando no hay llagas o ampollas abiertas, aún eres contagioso. Debe hablar con su médico sobre cómo verificar los síntomas y qué precauciones debe tomar con otras personas durante los períodos en los que tiene un brote y cuando parece no tener síntomas.
Un brote puede ocurrir una vez al año, una vez al mes o en algún punto intermedio.
Causas
El herpes gladiatorum se transmite a través del contacto piel con piel. Si besas a alguien con herpes labial en el labio, podrías infectarte. Aunque, en teoría, compartir una taza u otro recipiente para bebidas, un teléfono celular o utensilios para comer con una persona infectada puede permitir que el virus se propague, es menos probable.
También puede contraer HSV-1 practicando deportes que implican mucho contacto piel con piel, así como a través de la actividad sexual. Esta es una enfermedad altamente contagiosa.
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Factores de riesgo
Se estima que del 30 al 90 por ciento de los adultos en los Estados Unidos han estado expuestos al HSV-1. Muchas de estas personas nunca desarrollan síntomas. Si luchas, juegas rugby o participas en un deporte de contacto similar, estás en riesgo. Usted tiene un riesgo extremadamente alto de la afección si está involucrado sexualmente con una persona que tiene HSV-1.
Si tiene HSV-1, su riesgo de tener un brote es mayor durante los períodos estresantes o cuando su sistema inmunológico se debilita durante una enfermedad.
Diagnóstico
Si desarrolla un herpes labial o tiene otros síntomas de herpes gladiatorum, debe evitar el contacto físico con otras personas y buscar una evaluación médica. Esto ayudará a minimizar el impacto en usted y ayudará a reducir el riesgo de propagar la infección.
Un médico puede examinar sus llagas y, a menudo, diagnosticar su condición sin ninguna prueba. Sin embargo, su médico probablemente tomará una pequeña muestra de tejido de una de las llagas para analizarla en un laboratorio. Su médico puede analizar la muestra de tejido para confirmar un diagnóstico.
Se le puede recomendar que se haga un análisis de sangre en los casos en que sea difícil distinguir HSV-1 de otra afección de la piel. La prueba buscará ciertos anticuerpos que aparecen en la sangre de personas con herpes. Un análisis de sangre también puede ser útil si no tiene ningún síntoma obvio pero le preocupa que haya estado expuesto al virus.
Tratamiento
Los casos leves de herpes gladiatorum pueden no necesitar ningún tratamiento. Sin embargo, debe evitar irritar las llagas si todavía son visibles. Incluso si sus lesiones están secas y se desvanecen, es posible que deba evitar la lucha libre o cualquier contacto que pueda hacer que se agraven.
Para casos más graves, los medicamentos antivirales recetados pueden ayudar a acelerar su tiempo de recuperación. Entre los medicamentos a menudo recetados para HSV-1 se encuentran el aciclovir (Zovirax), el valaciclovir (Valtrex) y el famciclovir (Famvir). Los medicamentos se pueden recetar como medida preventiva. Incluso cuando no tenga un brote, tomar un medicamento antiviral oral puede ayudar a prevenir brotes.
Prevención
Si tiene relaciones sexuales con alguien diagnosticado con HSV-1, hable con su médico sobre cómo prevenir la infección. Probablemente se le aconseje que evite el contacto durante los períodos en que las llagas son visibles. Sin embargo, debe saber que algunas personas pueden tener el virus, pero nunca tener síntomas. Estas personas aún pueden transmitir el virus a otros.
El herpes simple es una de las enfermedades de transmisión sexual que se debe evaluar antes de comenzar una relación sexual.
Si eres un luchador u otro atleta con mayor riesgo de HSV-1, debes practicar una buena higiene. Las prácticas seguras incluyen:
- ducharse inmediatamente después de la práctica o un juego
- usando su propia toalla y asegurándose de que se lave regularmente en agua caliente y lejía
- usando su propia maquinilla de afeitar, desodorante y otros artículos personales, y nunca compartiendo sus artículos de cuidado personal con otras personas
- dejando las llagas solas, incluso evitando pellizcarlas o apretarlas
- Usar uniformes, esteras y otros equipos limpios.
En situaciones donde puede estar en alto riesgo de exposición al virus, como en un campamento de lucha libre, puede obtener una receta para un medicamento antiviral. Si comienza a tomarlo varios días antes de la posible exposición al virus, es posible que pueda reducir significativamente su riesgo de infección.
Para obtener más información sobre cómo prevenir el HSV-1, hable con su médico o con alguien de su oficina local de salud pública.
panorama
No hay cura para el herpes gladiatorum, pero ciertos tratamientos pueden reducir los brotes en la piel y las probabilidades de infectar a otros. Además, puede tomar medidas preventivas para evitar infectarse usted mismo.
Si tiene HSV-1, puede pasar largos períodos sin síntomas evidentes. Pero debes recordar que el virus siempre estará contigo. Al trabajar con su médico y su pareja, así como con sus entrenadores y compañeros de equipo si es un atleta en riesgo de propagar el virus, es posible que pueda controlar su condición de manera exitosa y segura durante mucho tiempo.