Hay muchos temas tabú, afecciones y síntomas de los que las mujeres no siempre hablan con sus médicos. Uno de estos puede ser bajo deseo sexual. Las mujeres pueden sentirse incómodas hablando de la falta de deseo sexual o de disfrutarlo tanto como antes.
El sexo a menudo está relacionado con muchos factores complicados, que incluyen cómo te sientes acerca de tu propio cuerpo, tu satisfacción en tu (s) relación (s) y tu felicidad general. Si alguno de estos factores no está en equilibrio, su deseo sexual puede verse afectado.
Pero el bajo deseo sexual no es algo de lo que avergonzarse. Existen muchos tratamientos que pueden ayudar a aumentar su libido. Estas son las señales de que es hora de hablar sobre su bajo deseo sexual con su médico.
1. El bajo deseo sexual está afectando tu relación
El sexo, la intimidad y una relación saludable a menudo están conectados. Cuando el deseo sexual de una mujer disminuye, su relación también puede verse afectada.
Sentirse estresado por su falta de deseo puede afectar su relación. Su pareja puede tener dificultades para comprender este cambio en su libido, pensando que no los desea sexualmente o que no quiere estar cerca.
Varios trastornos sexuales y causas subyacentes se asocian con bajo deseo sexual. Uno de ellos es el trastorno de deseo sexual hipoactivo (HSDD), ahora conocido como trastorno de excitación / interés sexual femenino. Esta condición crónica hace que las mujeres experimenten un bajo deseo sexual, lo que lleva a la angustia.
El trastorno de excitación / interés sexual femenino es la afección de salud sexual más común que afecta a las mujeres. Si su relación es tensa debido a cambios en el deseo sexual, hable con su médico para averiguar si la causa es HSDD u otra condición. Este trastorno es altamente tratable.
2. El bajo deseo sexual está afectando tu calidad de vida
El bajo deseo sexual no solo afecta su relación, sino que también puede afectar su calidad de vida general. Los síntomas de esto incluyen:
- preocupándose por qué tiene un deseo sexual reducido
- temiendo que ya no seas deseable o atractivo debido a la baja libido
- disfrutar menos de las actividades además del sexo que una vez
- evitar ver amigos porque tienes miedo del tema del sexo que se avecina
- sentirse estresado debido a su bajo deseo sexual
El bajo deseo sexual puede afectar su autoestima general, el rendimiento laboral o las relaciones con su pareja y amigos. Puede estar tan preocupado con su deseo sexual (o falta de él) que se hace difícil completar otras tareas. A veces esto puede causar o contribuir a la depresión.
Si el bajo deseo sexual lo está afectando, hable con su médico. Ya sea su médico de atención primaria, ginecólogo o terapeuta, pueden ayudarlo a comenzar un camino hacia el tratamiento y la libido mejorada.
3. Los tratamientos en el hogar no han funcionado
Con tanta información disponible en Internet, es probable que haya buscado información antes de decidir ver a su médico. Es posible que hayas intentado comunicarte más abiertamente con tu pareja, probando diferentes posiciones sexuales, juegos de roles o usando juguetes sexuales para diferentes tipos de estimulación. También puede haber probado técnicas para aliviar el estrés. Pero si estos tratamientos no han aumentado efectivamente su deseo sexual, es hora de ver a su médico.
Según la Sociedad de Medicina Sexual de América del Norte, se estima que 1 de cada 10 mujeres experimentará HSDD en su vida. No es inusual que las mujeres pierdan interés en el sexo ocasionalmente debido a cambios en las hormonas o dificultades en las relaciones. Pero cuando causa angustia personal, esto podría ser un signo de HSDD.
La comida para llevar
Independientemente de la causa, hay muchos tratamientos disponibles para la baja libido en las mujeres. Si ha probado algunas opciones que no han funcionado, esto no significa que no pueda o no recupere su deseo sexual a tiempo.
A menudo, el bajo deseo sexual podría ser simplemente el resultado de tomar un determinado medicamento o suplemento. Otras veces, los cambios hormonales relacionados con el envejecimiento podrían ser la razón. Pero hasta que vea a un médico, no sabrá la causa y los posibles tratamientos. Por eso es importante comenzar un diálogo honesto y abierto con su médico.