¿Qué es el trastorno interno de la rodilla?
El trastorno interno de la rodilla (IDK) es una afección crónica que interfiere con la función normal de la articulación de la rodilla. Varias cosas pueden causarlo, como ligamentos lesionados, piezas sueltas de hueso o cartílago en la articulación de la rodilla o un menisco desgarrado.
Con el tiempo, puede causar dolor, inestabilidad y flexibilidad limitada de la rodilla. Sigue leyendo para obtener más información sobre los síntomas del IDK y cómo tratarlo.
¿Cuales son los sintomas?
Además del dolor y la incomodidad, el bloqueo de la rodilla es uno de los síntomas más comunes del IDK. Los cuádriceps y los isquiotibiales, dos músculos por encima de la articulación de la rodilla, pueden congelarse en su posición. También pueden ceder al mismo tiempo, haciendo que la rodilla se doble.
Los síntomas adicionales dependen de la causa subyacente del IDK:
- Desgarro de menisco. Después de un poco de dolor e hinchazón iniciales, puede comenzar a sentir dolor al flexionar o girar la rodilla. El dolor puede desaparecer cuando dobla la rodilla. También es posible que le resulte difícil extender completamente la rodilla.
- Rotura de ligamentos. Dependiendo de los ligamentos involucrados, sentirás dolor en tu rodilla interna o externa. También puede notar algo de hinchazón alrededor del ligamento afectado. Hasta que se repare el ligamento, es probable que también tenga algo de inestabilidad en la rodilla.
- Cuerpos sueltos. Las lesiones de rodilla y el desgaste normal pueden causar que se suelten trozos de cartílago o hueso dentro de la articulación de la rodilla. A medida que se mueven en la articulación, puede sentir dolor en diferentes partes de la rodilla.
¿Qué lo causa?
Las lesiones repentinas, como un golpe en la rodilla o torcer la rodilla, y el daño gradual por el estrés repetido en la rodilla pueden causar IDK. Los ejemplos de estrés repetido incluyen:
- subiendo escaleras
- agazapado o en cuclillas
- levantamiento pesado
- cargando demasiado peso
Su menisco también puede desgarrarse lentamente con el tiempo. Durante el proceso, pequeñas piezas de cartílago pueden desprenderse de su menisco, dejando un extremo deshilachado y cuerpos sueltos flotando en la articulación de su rodilla.
¿Cómo se diagnostica?
Es importante consultar a su médico si nota dolor en la rodilla o rigidez que no desaparece después de un día o dos. Para averiguar qué está causando el dolor, comenzarán preguntándole sobre cualquier lesión reciente u otros síntomas que haya tenido. Probablemente moverán su rodilla a varias posiciones mientras le preguntan si siente algún dolor.
Dependiendo de los resultados de su examen, es posible que también necesite una resonancia magnética para darle a su médico una vista del tejido blando dentro de su rodilla. Esto les ayudará a ver cualquier signo de un menisco desgarrado. También pueden usar una radiografía de rodilla para verificar si hay daño óseo.
¿Cómo se trata?
Existen varias opciones de tratamiento para el IDK, según la causa subyacente y su estado general de salud. El tratamiento también depende de su nivel de actividad diaria. Por ejemplo, si eres un atleta, es posible que desees optar por una cirugía más invasiva que ayudará a tu rodilla a soportar el estrés continuo.
No quirúrgico
El IDK no siempre requiere cirugía. Para las lágrimas menores, intente seguir el protocolo RICE, que significa:
- Descanso. Dé a su rodilla un día o dos de descanso. Durante este tiempo, trate de evitar presionarlo tanto como sea posible.
- Hielo. Aplique una compresa de hielo en la rodilla durante 20 minutos a la vez. Haga esto hasta cuatro veces al día. Considere invertir en una bolsa de hielo reutilizable, que puede encontrar en Amazon. Busque uno flexible que pueda envolver alrededor de toda su rodilla para obtener el máximo beneficio.
- Compresión. Envuelva su rodilla con una venda elástica para reducir la hinchazón. Solo asegúrate de no envolverlo demasiado, lo que podría interferir con tu circulación.
- Elevación. Intente apoyar la rodilla sobre algunas almohadas tanto como sea posible durante unos días.
Su médico también puede sugerirle que use un aparato ortopédico para la rodilla, que puede encontrar en Amazon, para ayudar a apoyar y estabilizar la articulación a medida que sana. Busque uno que esté etiquetado como "nivel 2" para asegurarse de que brinde suficiente soporte. La fisioterapia también puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la rodilla para mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento.
Cirugía
Si necesita cirugía, puede optar por una cirugía artroscópica mínimamente invasiva. Esto implica hacer algunas incisiones pequeñas e insertar pequeñas herramientas a través de ellas para reparar el daño a su menisco o para eliminar cuerpos sueltos. Este suele ser un procedimiento ambulatorio que involucra de seis a ocho semanas de tiempo de recuperación.
Si su lesión es más grave o si ejerce mucha presión sobre su rodilla, es posible que necesite un procedimiento más invasivo para reparar un ligamento desgarrado. Esto generalmente implica tomar un tendón de los isquiotibiales u otra área y coserlo al ligamento desgarrado para ayudar a restaurar su función. Después de un procedimiento como este, es posible que necesite usar muletas durante una o dos semanas para mantener la presión sobre la rodilla. Puede tomar hasta un año recuperarse por completo.
Después de cualquier tipo de procedimiento de rodilla, es probable que su médico le recomiende un seguimiento con un programa de fisioterapia para reconstruir los músculos y mejorar la fuerza.
¿Cuál es la perspectiva?
El IDK puede ser una afección dolorosa que limita su capacidad para moverse y realizar tareas simples y cotidianas, como ir de compras, hacer jardinería, tareas domésticas e incluso caminar o subir escaleras. Varias cosas pueden causar IDK, por lo que es mejor hacer un seguimiento con su médico sobre cualquier problema continuo de rodilla. Si lo aborda temprano, puede evitar cualquier tipo de tratamiento quirúrgico.