El medicamento más común en todo el mundo para tratar la diabetes es la metformina (Glumetza, Riomet, Glucophage, Fortamet). Puede ayudar a controlar el nivel alto de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2. Está disponible en forma de tabletas o un líquido transparente que se toma por vía oral con las comidas.
Si está tomando metformina para el tratamiento de la diabetes tipo 2, es posible que deje de hacerlo. Es posible que pueda controlar su afección realizando ciertos cambios en el estilo de vida, como mantener un peso saludable y hacer más ejercicio.
Siga leyendo para obtener más información sobre la metformina y si es posible dejar de tomarla.
Antes de dejar de tomar metformina, hable con su médico para ver si este es el paso correcto para controlar su diabetes.
¿Cómo funciona la metformina?
La metformina no trata la causa subyacente de la diabetes. Trata los síntomas de la diabetes al reducir el azúcar en la sangre, o glucosa, mediante:
- Disminución de la producción de glucosa en el hígado
- Disminución de la absorción de glucosa del intestino
- Mejorar la sensibilidad a la insulina en los tejidos periféricos, aumentar la absorción de tejidos y el uso de glucosa.
La metformina ayuda con otras cosas además de mejorar el azúcar en la sangre.
Éstos incluyen:
- disminución de los lípidos, lo que resulta en una disminución en los niveles de triglicéridos en la sangre
- Disminución del colesterol "malo" de lipoproteína de baja densidad (LDL)
- aumentar el colesterol "bueno" de lipoproteína de alta densidad (HDL)
- posiblemente reduciendo su apetito, lo que puede resultar en una modesta pérdida de peso
Efectos secundarios y riesgos de la metformina
Debido a sus posibles riesgos y efectos secundarios, la metformina no es segura para todos. No se recomienda si tiene antecedentes de:
- trastorno por uso de sustancias
- enfermedad del higado
- problemas renales graves
- ciertos problemas cardíacos
Si actualmente está tomando metformina y ha tenido algunos efectos secundarios desagradables, podría estar buscando opciones de tratamiento alternativas.
Efectos secundarios más comunes
Los efectos secundarios más comunes son dolores de cabeza y problemas digestivos que pueden incluir:
- Diarrea
- vómitos
- náusea
- acidez
- calambres abdominales
- gas
- un sabor metálico
- pérdida de apetito
Otros efectos secundarios
En algunos casos, la metformina conduce a una absorción deficiente de la vitamina B-12. Eso puede conducir a una deficiencia de vitamina B-12, aunque esto solo ocurre después de un uso prolongado del medicamento.
Como precaución, su médico verificará sus niveles de B-12 cada uno o dos años mientras esté tomando metformina.
Tomar metformina también podría provocar pérdida de apetito, lo que podría causar una pequeña pérdida de peso. Pero tomar este medicamento no conducirá a un aumento de peso.
También hay algunos otros efectos secundarios que puede encontrar, incluida la hipoglucemia y la acidosis láctica.
Hipoglucemia
Puede ocurrir hipoglucemia, o bajo nivel de azúcar en la sangre, ya que la metformina reduce el azúcar en la sangre. Es importante controlar su azúcar en la sangre regularmente para que su médico pueda ajustar su dosis en función de sus niveles.
La hipoglucemia debido a metformina es un efecto secundario poco frecuente.
Es más probable que ocurra un nivel bajo de azúcar en la sangre si toma metformina con otros medicamentos para la diabetes o insulina.
Acidosis láctica
La metformina puede causar una afección potencialmente mortal llamada acidosis láctica. Las personas que tienen acidosis láctica tienen una acumulación de una sustancia llamada ácido láctico en la sangre y no deben tomar metformina.
Esta condición es muy peligrosa y a menudo fatal. Pero este es un efecto secundario raro y afecta a menos de 1 de cada 100,000 personas que toman metformina.
La acidosis láctica es más probable que ocurra en personas con enfermedad renal. Informe a su médico si alguna vez ha tenido problemas renales.
¿Cuándo está bien dejar de tomar metformina?
La metformina puede ser una parte importante de un plan de tratamiento eficaz para la diabetes. Pero reducir la dosis de metformina o suspenderlo por completo es seguro en algunos casos si su diabetes está bajo control.
Si desea dejar de tomar medicamentos para la diabetes, hable con su médico o proveedor de atención médica sobre los pasos que debe seguir para hacerlo.
Todas las personas con diabetes pueden beneficiarse al cambiar ciertos hábitos de estilo de vida, incluso aquellos que toman medicamentos.
Perder peso, comer mejor y hacer ejercicio son las mejores formas de ayudar a reducir la glucosa en sangre y la A1C. Si puede manejarlos a través de tales cambios en el estilo de vida, puede dejar de tomar metformina u otros medicamentos para la diabetes.
Según los expertos de la Asociación Americana de Diabetes, generalmente debe cumplir con los siguientes criterios antes de poder dejar de tomar medicamentos para la diabetes:
- Su A1C es inferior al 7 por ciento.
- Su glucemia en ayunas por debajo de 130 miligramos por decilitro (mg / dL).
- Su nivel de glucosa en sangre al azar o después de una comida es inferior a 180 mg / dL.
Es riesgoso dejar de tomar metformina si no cumple con estos criterios. Y tenga en cuenta que estos criterios pueden cambiar según su edad, su estado general de salud y otros factores. Por lo tanto, es importante hablar con su médico antes de cambiar su plan de metformina.
Lo que puedes hacer
La metformina puede ayudar a prevenir complicaciones de salud a largo plazo de la diabetes tipo 2. Pero es posible que pueda dejar de tomarlo si su médico cree que puede mantener su nivel de azúcar en la sangre sin él.
Es posible que pueda reducir y controlar con éxito su nivel de azúcar en la sangre sin medicamentos haciendo cambios en el estilo de vida, como los siguientes:
- mantener un peso saludable
- hacer más ejercicio
- reduciendo su consumo de carbohidratos
- modificando su dieta para incluir carbohidratos de bajo índice glucémico
- dejar de fumar tabaco en cualquier forma
- beber menos o nada de alcohol
También es importante obtener apoyo. Un dietista registrado, entrenador personal o grupo de pares puede mejorar sus posibilidades de mantener estos hábitos saludables.
Visite la American Diabetes Association para obtener asistencia local y en línea en su comunidad.