¿Qué es el empiema?
El empiema también se llama piotórax o pleuritis purulenta. Es una condición en la que el pus se acumula en el área entre los pulmones y la superficie interna de la pared torácica. Esta área se conoce como el espacio pleural. Pus es un líquido que está lleno de células inmunes, células muertas y bacterias. Pus en el espacio pleural no puede ser expulsado. En cambio, necesita ser drenado por una aguja o cirugía.
El empiema generalmente se desarrolla después de la neumonía, que es una infección del tejido pulmonar.
Causas
El empiema puede desarrollarse después de tener neumonía. Muchos tipos diferentes de bacterias pueden causar neumonía, pero los dos más comunes son Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus. Ocasionalmente, el empiema puede ocurrir después de una cirugía en el pecho. Los instrumentos médicos pueden transferir bacterias a la cavidad pleural.
El espacio pleural naturalmente tiene algo de líquido, pero la infección puede hacer que el líquido se acumule más rápido de lo que puede ser absorbido. El líquido se infecta con la bacteria que causó la neumonía o infección. El líquido infectado se espesa. Puede hacer que el revestimiento de los pulmones y la cavidad torácica se pegue y forme bolsas. Esto se llama un empiema. Es posible que sus pulmones no puedan inflarse por completo, lo que puede provocar dificultades para respirar.
Condiciones que lo ponen en riesgo
El mayor factor de riesgo para el empiema es tener neumonía. El empiema ocurre con mayor frecuencia en niños y adultos mayores. Sin embargo, es bastante poco común. En un estudio, ocurrió en menos del 1 por ciento de los niños con neumonía.
Tener las siguientes condiciones también puede aumentar sus posibilidades de empiema después de la neumonía:
- bronquiectasia
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
- artritis reumatoide
- alcoholismo
- diabetes
- un sistema inmunitario debilitado
- cirugía o trauma reciente
- absceso pulmonar
Síntomas
El empiema puede ser simple o complejo.
Empiema simple
El empiema simple ocurre en las primeras etapas de la enfermedad. Una persona tiene este tipo si el pus fluye libremente. Los síntomas del empiema simple incluyen:
- dificultad para respirar
- tos seca
- fiebre
- transpiración
- dolor en el pecho al respirar que puede describirse como punzante
- dolor de cabeza
- confusión
- pérdida de apetito
Empiema complejo
El empiema complejo ocurre en la etapa posterior de la enfermedad. En el empiema complejo, la inflamación es más severa. Se puede formar tejido cicatricial y dividir la cavidad torácica en cavidades más pequeñas. Esto se llama loculación y es más difícil de tratar.
Si la infección continúa empeorando, puede conducir a la formación de una exfoliación gruesa sobre la pleura, llamada exfoliación pleural. Esta exfoliación evita que el pulmón se expanda. Se requiere cirugía para arreglarlo.
Otros síntomas en el empiema complejo incluyen:
- respiración dificultosa
- disminución de los sonidos respiratorios
- pérdida de peso
- dolor en el pecho
Complicaciones
En casos raros, un caso de empiema complejo puede conducir a complicaciones más graves. Estos incluyen sepsis y un pulmón colapsado, también llamado neumotórax. Los síntomas de sepsis incluyen:
- fiebre alta
- resfriado
- respiración rápida
- frecuencia cardíaca rápida
- presión arterial baja
Un colapso pulmonar puede causar dolor torácico repentino y agudo y dificultad para respirar que empeora al toser o respirar.
Estas condiciones pueden ser fatales. Si tiene estos síntomas, debe llamar al 911 o pedirle a alguien que lo lleve a una sala de emergencias.
Diagnóstico de empiema
Un médico puede sospechar empiema si tiene neumonía que no responde al tratamiento. Su médico tomará un historial médico completo y un examen físico. Pueden usar un estetoscopio para escuchar cualquier sonido anormal en sus pulmones. Su médico generalmente realizará ciertas pruebas o procedimientos para confirmar un diagnóstico:
- Las radiografías de tórax y las tomografías computarizadas mostrarán si hay líquido en el espacio pleural o no.
- Una ecografía del tórax mostrará la cantidad de líquido y su ubicación exacta.
- Los análisis de sangre pueden ayudar a controlar el recuento de glóbulos blancos, buscar la proteína C reactiva e identificar las bacterias que causan la infección. El recuento de glóbulos blancos puede elevarse cuando tiene una infección.
- Durante una toracocentesis, se inserta una aguja a través de la parte posterior de la caja torácica en el espacio pleural para tomar una muestra de líquido. Luego, el líquido se analiza bajo un microscopio para buscar bacterias, proteínas y otras células.
Tratamiento
El tratamiento está dirigido a eliminar el pus y el líquido de la pleura y tratar la infección. Los antibióticos se usan para tratar la infección subyacente. El tipo específico de antibiótico depende de qué tipo de bacteria está causando la infección.
El método utilizado para drenar el pus depende de la etapa del empiema.
En casos simples, se puede insertar una aguja en el espacio pleural para drenar el líquido. Esto se llama toracocentesis percutánea.
En las etapas posteriores, o empiema complejo, se debe usar un tubo de drenaje para drenar el pus. Este procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia en una sala de operaciones. Existen diferentes tipos de cirugía para esto:
Toracostomía: en este procedimiento, su médico insertará un tubo de plástico en el pecho entre dos costillas. Luego conectarán el tubo a un dispositivo de succión y extraerán el líquido. También pueden inyectar medicamentos para ayudar a drenar el líquido.
Cirugía torácica asistida por video: su cirujano extirpará el tejido afectado alrededor de su pulmón y luego insertará un tubo de drenaje o usará medicamentos para extraer el líquido. Crearán tres pequeñas incisiones y usarán una pequeña cámara llamada toracoscopio para este proceso.
Decorticación abierta: en esta cirugía, su cirujano eliminará la exfoliación pleural.
panorama
El pronóstico para el empiema con un tratamiento rápido es bueno. El daño a largo plazo a los pulmones es raro. Debe terminar sus antibióticos recetados y someterse a una radiografía de tórax de seguimiento. Su médico puede asegurarse de que su pleura haya sanado adecuadamente.
Sin embargo, en personas con otras afecciones que comprometen el sistema inmunitario, el empiema puede tener una tasa de mortalidad de hasta el 40 por ciento.
Si no se trata, el empiema puede provocar complicaciones potencialmente mortales, como la sepsis.