Visión general
El dolor agudo y repentino en el pecho a veces puede sentirse como una grieta o compresión, como si una burbuja estuviera a punto de estallar debajo de las costillas. Este tipo de dolor puede ser un síntoma de varias afecciones, que varían en gravedad. Algunas de estas condiciones son motivo de preocupación, mientras que otras pueden resolverse por sí solas.
Siga leyendo para conocer algunas causas comunes de la sensación de burbujeo en el pecho. Siempre debe consultar a un médico para el diagnóstico si tiene este tipo de dolor.
Síndrome de captura precordial
El síndrome de captura precordial causa dolor en el pecho cuando respira. Ocurre principalmente a personas en su adolescencia o principios de los 20 años. El dolor ocurre sin previo aviso y es agudo y repentino. Puede suceder una vez a la semana o solo una vez y nunca más.
Lo creas o no, este síndrome no suele ser motivo de preocupación. El síndrome de captura precordial puede ser causado por nervios en la cavidad torácica externa que se irritan o comprimen.
Es necesario que un médico diagnostique esta afección para descartar causas más graves de su dolor. Pero no hay tratamiento para el síndrome de captura precordial, y la mayoría de las personas simplemente dejan de tener síntomas a medida que envejecen.
ERGE
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una afección digestiva que puede causar una sensación de burbujeo en el pecho. Cuando tiene ERGE, el ácido del estómago fluye hacia el tubo del esófago. El ácido del estómago puede causar un dolor ardiente en el pecho llamado reflujo ácido. Otros síntomas de ERGE incluyen dificultad para tragar y sentir que tiene un nudo en la garganta.
La ERGE se diagnostica principalmente por síntomas. Los tratamientos comunes incluyen cambios en la dieta y el estilo de vida, antiácidos de venta libre y medicamentos para bloquear la producción de ácido de su cuerpo.
Dispepsia
La dispepsia, también llamada indigestión, puede causar:
- náusea
- hinchazón
- reflujo ácido
También puede causar una sensación de burbujeo y gorgoteo en el pecho.
La dispepsia puede ser causada por un crecimiento excesivo de una bacteria llamada H. pylori, una cepa de bacterias que más de la mitad de las personas en la tierra tienen en sus cuerpos. Esta condición también puede ser causada por beber en exceso y tomar analgésicos de venta libre con frecuencia con el estómago vacío.
Una endoscopia, un análisis de sangre o una muestra de heces pueden ayudar a diagnosticar ciertas causas subyacentes de dispepsia. La dispepsia se trata mediante la elección de alimentos que ayudan a reparar y calmar el revestimiento del estómago. También se pueden recetar antiácidos y otras drogas.
Derrame pleural
El derrame pleural es un líquido atrapado en el tejido entre el pulmón y la pared torácica. Este líquido puede causar síntomas como un burbujeo en el pecho y dificultad para respirar.
Esta condición es un síntoma de otra condición de salud. La neumonía, la insuficiencia cardíaca congestiva, el cáncer y los traumatismos en la cavidad torácica pueden provocar un derrame pleural. Los tratamientos para el derrame pleural varían según la causa.
Inflamación de la vesícula biliar
La inflamación de la vesícula biliar puede ser causada por:
- cálculos biliares
- una infección
- conductos biliares bloqueados
La inflamación de este órgano puede causar una sensación de dolor o presión que comienza en el abdomen y se extiende a la espalda y los hombros.
Se usarán análisis de sangre, una ecografía o una tomografía computarizada para determinar si su vesícula biliar está inflamada y por qué. Su médico le recomendará:
- antibióticos
- analgésico
- Un procedimiento para extraer los cálculos biliares, la vesícula biliar o el bloqueo que está causando la inflamación.
Asma
Los síntomas del asma pueden sentirse como un dolor burbujeante en el pecho. El asma es una afección pulmonar que inflama las vías respiratorias y dificulta la respiración. Los brotes de asma pueden ser provocados por lo siguiente, junto con otras causas:
- ejercicio
- clima
- alergias
Junto con un burbujeo en el pecho, un ataque de asma también puede provocar sibilancias, tos o una fuerte compresión alrededor de los pulmones. El asma se diagnostica mediante una prueba de función pulmonar que su médico le realizará. A veces, también necesitará ver a un alergólogo para determinar qué tipo de irritantes desencadenan los brotes de asma. El tratamiento más común es inhalar corticosteroides regularmente y tomar otros medicamentos si su asma se agrava, y tratar de evitar las circunstancias que lo agravan.
Pleuritis
La pleuresía es cuando la delgada membrana que recubre la cavidad torácica se inflama. Esto puede suceder debido a una infección, una fractura de costilla, inflamación o incluso como efecto secundario de ciertos medicamentos.
Los síntomas de la pleuresía pueden incluir:
- tos
- dificultad para respirar
- dolor en el pecho
La pleuresía se diagnostica mediante un análisis de sangre para ver si tiene una infección. También se puede diagnosticar mediante una radiografía de tórax, un electrocardiograma (EKG) o una ecografía. La pleuresía generalmente se puede tratar en casa con un antibiótico o un período de descanso.
Fibrilación auricular
La fibrilación auricular, también llamada "AFib", es una afección en la cual los latidos de su corazón se caen de su ritmo normal. Los síntomas de esta afección incluyen:
- latidos cardíacos rápidos y anormales
- mareo
- fatiga
- dificultad para respirar
- una sensación de burbujeo en el pecho
La fibrilación auricular es causada porque el sistema eléctrico del corazón no funciona correctamente, generalmente debido a una enfermedad coronaria o presión arterial alta. Su médico puede usar un examen físico o un electrocardiograma para diagnosticar la fibrilación auricular. Los tratamientos incluyen medicamentos anticoagulantes, medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca y, a veces, procedimientos para detener la fibrilación auricular y convertir el corazón a su ritmo normal.
Bronquitis
La bronquitis es una inflamación de los tubos que transportan aire dentro y fuera de los pulmones. Los síntomas comunes incluyen:
- tos
- fiebre leve
- resfriado
- dolor en el pecho
Su médico puede diagnosticar la bronquitis con un estetoscopio para escuchar cómo respira. Algunas veces se necesitan otras pruebas como una radiografía de tórax. La bronquitis aguda se puede tratar como un resfriado con descongestionantes de venta libre y remedios caseros. La bronquitis crónica puede durar tres meses o más y, a veces, requiere el uso de un inhalador.
Pulmón colapsado
Cuando el aire se escapa de su pulmón y se filtra hacia la cavidad torácica, puede provocar el colapso de su pulmón (o una parte de su pulmón). Esta fuga generalmente ocurre por una lesión, pero también puede ser el resultado de un procedimiento médico o daño pulmonar subyacente.
Un colapso pulmonar causa:
- dificultad para respirar
- Dolor agudo
- opresión en el pecho
La presión arterial baja y la frecuencia cardíaca rápida son otros síntomas. Si tiene un pulmón colapsado, probablemente se le diagnosticará una radiografía de tórax. A veces, el aire de la cavidad torácica deberá extraerse con un tubo de plástico hueco para tratar esta afección.
Un pulmón colapsado no es permanente. Por lo general, un colapso pulmonar mejorará en 48 horas con tratamiento.
¿Qué otra cosa podría ser la causa?
Hay otras causas de burbujeo en el pecho que son menos comunes. Una embolia de aire, un tumor pulmonar y una afección rara llamada neumomediastino pueden causar esta sensación incómoda. Esto también puede ser un síntoma de un ataque cardíaco. Cada vez que experimente una sensación de burbujeo en el pecho, es fundamental que investigue qué está causando que suceda.
Cuando ver a un doctor
Siempre debe ver a un médico cuando sienta un burbujeo en el pecho. Puede ser algo así como ERGE, pero es importante descartar cualquier cosa grave. Si su dolor de pecho se presenta con alguno de los siguientes síntomas, debe recibir atención de emergencia de inmediato:
- dolor que se extiende desde el pecho hasta el cuello, la mandíbula o los hombros
- dificultad para respirar que dura más de tres minutos mientras descansa
- un pulso irregular
- vómitos
- una sensación de asfixia
- entumecimiento en su mano o costado
- incapacidad para pararse o caminar