Visión general
Un granuloma calcificado es un tipo específico de inflamación del tejido que se ha calcificado con el tiempo. Cuando algo se conoce como "calcificado", significa que contiene depósitos del elemento calcio. El calcio tiende a acumularse en el tejido que se está curando.
La formación de granulomas a menudo es causada por una infección. Durante una infección, las células inmunes rodean y aíslan material extraño, como las bacterias. Los granulomas también pueden ser causados por otro sistema inmune o afecciones inflamatorias. Se encuentran más comúnmente en los pulmones. Pero también se pueden encontrar en otros órganos del cuerpo, como el hígado o el bazo.
Granulomas calcificados versus no calcificados
No todos los granulomas están calcificados. Los granulomas están formados por un grupo esférico de células que rodea el tejido inflamado. Eventualmente pueden calcificarse con el tiempo. Un granuloma calcificado tiene una densidad similar al hueso y aparecerá en una radiografía más brillante que el tejido circundante.
Dado que los granulomas no calcificados no contienen depósitos de calcio, pueden aparecer como un grupo de células menos distintas en una radiografía o tomografía computarizada. Debido a esto, a menudo inicialmente se diagnostican erróneamente como crecimientos cancerosos cuando se ven de esta manera.
¿Cuales son los sintomas?
Si tiene un granuloma calcificado, es posible que ni siquiera lo sepa ni experimente ningún síntoma. Por lo general, un granuloma solo causará síntomas si está afectando la capacidad de un órgano para funcionar correctamente debido a su tamaño o ubicación.
Si tiene un granuloma calcificado y está experimentando síntomas, puede deberse a una afección subyacente continua que causó la formación del granuloma.
Causas comunes
La formación de granulomas calcificados en los pulmones a menudo se debe a infecciones. Estos pueden ser de una infección bacteriana, como la tuberculosis (TB). Los granulomas calcificados también pueden formarse a partir de infecciones fúngicas como la histoplasmosis o la aspergilosis. Las causas no infecciosas de granulomas pulmonares incluyen afecciones como la sarcoidosis y la granulomatosis de Wegener.
Los granulomas calcificados también pueden formarse en otros órganos además de los pulmones, como el hígado o el bazo.
Las causas infecciosas más comunes de los granulomas hepáticos son la infección bacteriana con tuberculosis y la esquistosomiasis parasitaria. Además, la sarcoidosis es la causa no infecciosa más común de granulomas hepáticos. Ciertos medicamentos también pueden causar la formación de granulomas hepáticos.
Los granulomas calcificados se pueden formar en el bazo debido a la infección bacteriana de la tuberculosis o la histoplasmosis de la infección por hongos. La sarcoidosis es una causa no infecciosa de granulomas en el bazo.
Como se diagnostica
Es posible que las personas que tienen granulomas calcificados ni siquiera sepan que están allí. A menudo se descubren cuando se somete a un procedimiento de imagen como una radiografía o una tomografía computarizada.
Si su médico descubre un área de calcificación, puede usar la tecnología de imágenes para evaluar el tamaño y el patrón de calcificación para determinar si se trata de un granuloma. Los granulomas calcificados son casi siempre benignos. Sin embargo, con menos frecuencia, pueden quedar rodeados por un tumor canceroso.
Su médico también puede realizar pruebas adicionales para determinar qué causó la formación de los granulomas. Por ejemplo, si se descubren granulomas calcificados en su hígado, su médico puede preguntarle sobre su historial médico y de viaje. También pueden realizar pruebas de laboratorio para evaluar su función hepática. Si es necesario, también se puede tomar una biopsia para confirmar una afección subyacente que ha causado la formación de granuloma.
Opciones de tratamiento
Dado que los granulomas calcificados son casi siempre benignos, generalmente no requieren tratamiento. Sin embargo, si tiene una infección o afección activa que está causando la formación de granuloma, su médico trabajará para tratarla.
Si tiene una infección bacteriana o fúngica activa, su médico le recetará un antibiótico o antifúngico apropiado. El medicamento antiparasitario praziquantel puede usarse para tratar la infección parasitaria debida a la esquistosomiasis.
Las causas no infecciosas de granulomas, como la sarcoidosis, se tratan con corticosteroides u otros medicamentos inmunosupresores para controlar la inflamación.
Posibles complicaciones
A veces, la formación de granulomas puede provocar complicaciones. Las complicaciones de la formación de granulomas a menudo se deben a la condición subyacente que las causó.
El proceso de formación de granulomas a veces puede ser perjudicial para la función del tejido. Por ejemplo, la esquistosomiasis por infección parasitaria puede hacer que se formen granulomas alrededor de los huevos del parásito en el hígado. El proceso de formación de granuloma puede a su vez conducir a la fibrosis del hígado. Esto es cuando el exceso de tejido conectivo se acumula en tejido cicatricial en el hígado. Esto puede alterar la estructura y función del hígado.
Si tiene una infección activa u otra afección que conduce a la formación de granuloma, es muy importante que se trate para evitar complicaciones.
¿Cuál es la perspectiva?
Si tiene uno o más granulomas calcificados, es probable que no sepa que los tiene. Si le diagnostican un granuloma calcificado, es probable que el granuloma en sí no requiera tratamiento.
Si tiene una afección o infección subyacente que conduce a la formación de granuloma, su médico trabajará para tratarla. La perspectiva individual depende de la condición a tratar. Su médico trabajará con usted para establecer un plan de tratamiento y abordar cualquier inquietud.