¿Es realmente el café?
Como estimulante, la cafeína puede aumentar los niveles de energía y hacerte sentir más fuerte. En los Estados Unidos, la mayor fuente dietética de cafeína es el café. Alrededor del 62 por ciento de los estadounidenses toman café todos los días, según la Asociación Nacional del Café.
No todos reaccionan de la misma manera a la cafeína. Algunas personas se sienten cansadas después de solo una taza. Otros pueden beber varias tazas al día y no sentir efectos nocivos.
Pero en realidad no es el café lo que te cansa. Es la forma en que afecta a su cuerpo lo que puede provocar somnolencia. Sigue leyendo para aprender mas.
1. Es porque el café bloquea la adenosina
La adenosina es una sustancia química en el sistema nervioso central. Regula tu ciclo de sueño-vigilia. Cuando está despierto durante el día, sus niveles de adenosina aumentan, lo que finalmente lo adormece al suprimir la actividad de las células en el prosencéfalo basal. Después de que te duermes, los niveles de adenosina disminuyen.
La cafeína en el café impide que los receptores de adenosina del cerebro reciban adenosina, pero no detiene la producción real de adenosina o la capacidad de formar receptores de adenosina adicionales. Esto significa que cuando los efectos de la cafeína desaparecen, hay una acumulación de adenosina que quiere unirse a sus receptores. Esto puede provocar cansancio.
2. Es porque el café es un diurético
La cafeína ha sido considerada un diurético durante años. Un diurético es una sustancia que le hace orinar con más frecuencia. Esto se presta a la teoría de que beber mucho café aumenta el riesgo de deshidratación.
Pero muchos científicos argumentan que las bebidas que contienen cafeína en realidad no afectan el gasto urinario a largo plazo de manera diferente a otras bebidas.
Si descubres que beber café te hace orinar con más frecuencia de lo normal, puedes quedar atrapado en un ciclo de deshidratación que te hace sentir más cansado.
En primer lugar, tu cuerpo pierde agua cuando vas al baño. La pérdida de agua puede reducir el líquido en la sangre, lo que puede afectar la forma en que su sistema cardiovascular responde para mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo. La deshidratación puede conducir a una frecuencia cardíaca rápida y presión arterial baja. Esto puede conducir a sentimientos de fatiga y lentitud.
Cuando se deshidratan, las células del cuerpo pierden volumen de líquido. Cuando esto afecta su función normal, también puede provocar sentimientos de lentitud. Es natural alcanzar otra taza de café para contrarrestar esta lentitud, pero esto puede comenzar el ciclo nuevamente.
La cafeína también causa vasoconstricción. Esto significa que hace que ciertos vasos sanguíneos se estrechen. Esto podría alterar el flujo sanguíneo a través de diferentes partes del cuerpo.
Si está tomando mucho café, es posible que no esté tomando tanta agua como debería para rehidratarse. La División de Salud y Medicina de las Academias Nacionales recomienda ser guiado por su sed, pero proporciona una ingesta diaria total de agua para apuntar a:
- 15 tazas (3.7 litros) para el hombre adulto promedio
- 11 tazas (2.7 litros) para la hembra adulta promedio
Esta guía incluye agua en bebidas que no sean agua pura y agua de los alimentos que consume. A menos que experimente síntomas de deshidratación, como orina de color oscuro y dolor de cabeza, probablemente esté bebiendo suficiente agua.
3. Es por el azúcar en tu café
Si desea agregar azúcar a su café, es posible que tenga “caídas” regulares de azúcar después de beberlo. Este azúcar agregado puede venir en forma de crema batida o chupitos de jarabe. Estos suelen ser estándar en las bebidas especiales de café.
El cuerpo procesa el azúcar mucho más rápido que la cafeína. Después de que el cuerpo utiliza el azúcar, puede experimentar una caída de energía. La rapidez con que esto suceda depende de la persona. Podría suceder dentro de los 90 minutos después de ingerir azúcar.
Cómo minimizar estos efectos
Si no quiere renunciar a su hábito de café, trate de cumplir con las recomendaciones de ingesta diaria.
Hasta 400 miligramos (mg) de cafeína por día se consideran moderados. Esto es aproximadamente de dos a cuatro tazas de 8 onzas de café preparado por día, dependiendo de la mezcla de café.
Para minimizar aún más la fatiga, evite las bebidas a base de café con jarabes y cremas azucaradas. También debe limitar el uso de edulcorantes añadidos. Alternar una taza de café con una taza de agua también puede ayudar.
Si regularmente experimenta una depresión por la tarde, intente cambiar a café descafeinado o té después del almuerzo.
Recuerde, el café no es lo único que contiene cafeína. Los refrescos, los estimulantes de energía e incluso algunos analgésicos contienen cafeína. El efecto general de la cafeína en su cuerpo depende de la cantidad total en su cuerpo de todas las fuentes y con qué frecuencia toma cafeína.
La línea de fondo
El café en sí no te hará sentir cansado al instante, pero la cafeína que contiene puede provocar fatiga después de beberla regularmente con el tiempo. Si se apega a 400 mg de cafeína por día o menos y se relaja con el azúcar agregado, debe cosechar los beneficios de la cafeína y evitar sus inconvenientes.