Aumento de casos de enfermedad de Alzheimer
La Asociación de Alzheimer afirma que la enfermedad de Alzheimer es la sexta causa principal de muerte en los Estados Unidos, y que la afección afecta a más de 5 millones de estadounidenses. Además, uno de cada tres adultos mayores muere de Alzheimer o algún otro tipo de demencia. Ese número probablemente aumentará a medida que aumenta el envejecimiento de la población.
Los científicos han estado investigando la enfermedad de Alzheimer durante décadas, pero aún no existe una cura. Obtenga más información sobre cómo los genes están relacionados con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, así como otras posibles causas de la enfermedad.
¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?
La enfermedad de Alzheimer daña su cerebro, destruyendo gradualmente la memoria y las habilidades de pensamiento. Los investigadores creen que el daño comienza hasta una década antes de que aparezcan los síntomas. Los depósitos anormales de proteínas forman placas duras y enredos en todo el cerebro. Estos depósitos interfieren con la función cerebral normal.
A medida que crecen, las placas pueden interrumpir la comunicación entre las neuronas, los mensajeros en su cerebro. Finalmente, estas neuronas mueren, dañando tanto tu cerebro que partes de él comienzan a encogerse.
Causa # 1: mutaciones genéticas
La enfermedad de Alzheimer no se entiende completamente. Los científicos creen que para la mayoría de las personas, la enfermedad tiene factores genéticos, de estilo de vida y ambientales. Todos estos factores pueden trabajar juntos para crear las condiciones adecuadas para que la enfermedad arraigue.
Hay un componente hereditario en la enfermedad de Alzheimer. Las personas cuyos padres o hermanos tienen la enfermedad tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar la afección. Sin embargo, todavía estamos muy lejos de comprender las mutaciones genéticas que conducen al desarrollo real de la enfermedad.
Causa # 2: edad
A medida que envejece, se vuelve más vulnerable a los factores que pueden causar la enfermedad de Alzheimer. En 2010, había 4,7 millones de personas mayores de 65 años con la enfermedad de Alzheimer. De estos, 0.7 millones tenían entre 65 y 74 años, 2.3 millones tenían entre 75 y 84 años y 1.8 millones tenían 85 años o más.
Causa # 3: género
El Alzheimer afecta a más mujeres que hombres. Los científicos teorizan que esto se debe a que las mujeres generalmente viven más que los hombres. Como resultado, las mujeres tienen más probabilidades de contraer la enfermedad en sus últimos años de la tercera edad.
Un estudio de 2010 sugiere que las hormonas podrían tener algo que ver con eso. El nivel de la hormona femenina estrógeno disminuye en el cuerpo de una mujer después de la menopausia. Los investigadores creen que la hormona protege los cerebros de las mujeres jóvenes del daño. Pero a medida que los niveles caen en la edad avanzada, las células cerebrales se vuelven más vulnerables a la enfermedad.
Causa # 4: traumatismo craneal pasado
La Asociación de Alzheimer afirma que los científicos han encontrado un vínculo entre la lesión cerebral traumática y un mayor riesgo de demencia. Después de una lesión traumática, su cerebro crea grandes cantidades de beta amiloide. Esta es la misma proteína que se convierte en las placas dañinas que son un sello distintivo del Alzheimer.
Hay una diferencia: después de una lesión cerebral traumática, el beta amiloide, aunque presente, no se acumula en las placas. Sin embargo, el daño puede aumentar el riesgo de que lo hagan más adelante en la vida.
Causa # 5: deterioro cognitivo leve
Las personas que ya tienen un deterioro cognitivo leve pueden tener un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer en toda regla. Un deterioro cognitivo leve no necesariamente tiene un impacto importante en la vida diaria de una persona. Sin embargo, puede tener algunos efectos sobre la memoria, las habilidades de pensamiento, la percepción visual y la capacidad de tomar decisiones acertadas.
Los científicos están tratando de entender por qué algunos casos de deterioro cognitivo leve progresan a la enfermedad de Alzheimer. Un estudio de 2006 muestra que la presencia de ciertas proteínas en el cerebro, como la beta amiloide, aumenta el riesgo de la enfermedad.
Causa # 6: estilo de vida y salud del corazón
Su estilo de vida puede tener mucho que ver con su probabilidad de desarrollar Alzheimer. La salud del corazón en particular parece estar estrechamente relacionada con la salud del cerebro. Comer una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar, controlar la diabetes y controlar la presión arterial y el colesterol son buenos para el corazón. También pueden mantener el cerebro sano y resistente.
Los adultos mayores con enfermedad arterial coronaria o enfermedad arterial periférica tienen un mayor riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer.
Causa # 7: trastornos del sueño
Algunas investigaciones indican que la calidad del sueño puede ser importante para la prevención de la enfermedad de Alzheimer. Un estudio de 2013 publicado en JAMA Neurology encuestó a adultos con una edad promedio de 76 años que no habían sido diagnosticados con la enfermedad. Aquellos que experimentaron un sueño deficiente o limitado tuvieron una mayor acumulación de placas beta amiloides en su cerebro.
Se necesitan más estudios. Los científicos aún no están seguros de si el mal sueño es una causa del Alzheimer o si las primeras etapas de la enfermedad pueden afectar el sueño. Ambas pueden ser ciertas.
Causa # 8: falta de aprendizaje de por vida
La cantidad que use su cerebro en el transcurso de su vida también puede afectar su riesgo de Alzheimer. Un estudio de 2012 informó que las personas que regularmente estimulaban sus cerebros con actividades mentales desafiantes tenían menos depósitos de beta amiloide. Estas actividades fueron importantes durante toda la vida. Pero los esfuerzos de la vida temprana y media se asociaron con la mayor reducción del riesgo.
Los niveles más altos de educación formal, un trabajo estimulante, actividades de ocio mentalmente desafiantes e interacciones sociales frecuentes también pueden proteger la salud del cerebro.