Si toma insulina para la diabetes tipo 2, es probable que ya haya intentado cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio. Es probable que también haya tomado un medicamento oral como metformina (como Glumetza o Glucophage). La insulina puede ser el próximo paso que su médico le recomendará para controlar su diabetes.
Tomar insulina diariamente es un suplemento de la hormona, ya sea que su páncreas no produce suficiente o que su cuerpo no usa eficientemente. Pero, ¿qué pasa si incluso las inyecciones de insulina no ponen el azúcar en la sangre dentro del rango? Si ha estado usando insulina por un tiempo y no parece estar funcionando, es hora de ver a su médico nuevamente para reevaluar su plan de tratamiento.
Aquí hay tres recomendaciones que su médico podría hacer para ayudarlo a obtener un mejor control sobre sus niveles de azúcar en la sangre.
Paso 1: aumente su dosis de insulina
La dosis de insulina que su médico le recetó inicialmente puede no ser lo suficientemente alta como para controlar su nivel de azúcar en la sangre. Esto es especialmente cierto si tiene sobrepeso, porque el exceso de grasa hace que su cuerpo sea más resistente a los efectos de la insulina. Es posible que deba tomar inyecciones adicionales de insulina de acción rápida o corta todos los días para que su nivel de azúcar en la sangre esté dentro del rango.
Su médico también puede cambiar el tipo de insulina que toma. Por ejemplo, puede agregar una dosis de insulina de acción rápida antes de las comidas para ajustar los cambios de azúcar en la sangre después de comer, o agregar insulina de acción prolongada para controlar el azúcar en la sangre entre las comidas y durante la noche. Cambiar a una bomba de insulina, que suministra insulina continuamente durante todo el día, puede ayudar a mantener estable el azúcar en la sangre con menos trabajo de su parte. Sin embargo, esto es utilizado principalmente por personas con diabetes tipo 1.
Para asegurarse de que su nueva dosis de insulina mantenga su nivel de azúcar en la sangre en el rango correcto, es posible que necesite evaluar sus niveles de dos a cuatro veces al día cuando esté ajustando su dosis. Por lo general, realizarás pruebas mientras ayunas, y antes y unas horas después de las comidas. Escriba sus lecturas en un diario o realice un seguimiento de ellas utilizando una aplicación como mySugr o Glucose Buddy. Informe a su médico si desarrolla niveles bajos de azúcar en la sangre. Es posible que haya sobrecompensado tomando demasiada insulina, y es probable que deba reducir ligeramente la dosis.
Tomar más insulina puede ayudarlo a lograr un mejor control del azúcar en la sangre. Sin embargo, también puede tener inconvenientes. Por un lado, puede aumentar de peso, lo que es contraproducente para el control de la diabetes. Tener que administrarse más inyecciones cada día también puede hacer que sea menos probable que siga con su tratamiento. Si tiene algún efecto secundario o tiene problemas para cumplir con su plan de tratamiento, consulte a su médico o educador en diabetes.
Paso 2: reevalúe su programa de dieta y ejercicio
Vale la pena revisar los mismos programas de dieta y ejercicio saludable que comenzó cuando le diagnosticaron diabetes por primera vez, especialmente si ha dejado que caduquen. La dieta para la diabetes no es tan diferente de una dieta saludable normal. Tiene un alto contenido de frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, y bajo en alimentos procesados, fritos, salados y dulces.
Su médico también podría sugerirle que cuente los carbohidratos para saber cuánta insulina tomar. Si tiene problemas para seguir una dieta, un dietista o un educador en diabetes puede recomendar un plan que se adapte tanto a sus preferencias de sabor como a sus objetivos de azúcar en la sangre.
El ejercicio es la otra parte crítica del control del azúcar en la sangre. Caminar, andar en bicicleta y otras actividades físicas ayudan a reducir el azúcar en la sangre directamente e indirectamente al promover la pérdida de peso. Los expertos recomiendan que haga al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico durante cinco o más días a la semana. Si tiene sobrepeso, es posible que deba aumentarlo a 60 minutos al día. Pregúntele a su médico cómo equilibrar sus dosis de insulina con ejercicio para que su azúcar en la sangre no baje demasiado durante los entrenamientos.
Paso 3: agregue un medicamento oral, o dos
La combinación de insulina con uno o más medicamentos orales puede ayudarlo a obtener un mejor control sobre su diabetes que cualquier tratamiento solo, como lo demuestra la investigación. La mayoría de las personas continúan tomando metformina además de insulina. Ofrece la ventaja de minimizar el aumento de peso en comparación con tomar insulina sola.
Alternativamente, su médico podría agregar uno de estos medicamentos a su insulina.
Sulfonilureas:
- gliburida (DiaBeta, Micronase)
- glipizida (Glucotrol, Glucotrol XL)
- glimepirida (Amaryl)
Tiazolidinedionas:
- pioglitazona (Actos)
- rosiglitazona (Avandia)
Agonistas del receptor del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1):
- dulaglutida (trulicidad)
- exenatida (Byetta)
- liraglutida (Victoza)
Inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4):
- alogliptina (Nesina)
- linagliptina (Tradjenta)
- saxagliptina (Onglyza)
- sitagliptina (Januvia)
Tenga en cuenta que cualquier medicamento nuevo que tome puede tener efectos secundarios. Por ejemplo, algunos pueden conducir al aumento de peso, otros pueden ayudar con la pérdida de peso y algunos aumentan el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Antes de agregar cualquier medicamento nuevo a su régimen de insulina, haga estas preguntas a su médico:
- ¿Por qué me recomiendan este medicamento?
- ¿Cómo ayudará a mejorar mi control de la diabetes?
- ¿Cómo lo tomo?
- ¿Con qué frecuencia debo analizar mi nivel de azúcar en la sangre una vez que comience la terapia combinada?
- ¿Qué efectos secundarios podría causar?
- ¿Qué debo hacer si tengo efectos secundarios?
Es posible que tenga que jugar con insulina, medicamentos orales, dieta y ejercicio para obtener su nivel de azúcar en la sangre en el rango correcto. Manténgase en contacto con su médico regularmente, ya que pueden monitorear su progreso y ayudarlo a hacer los ajustes necesarios para controlar su azúcar en la sangre.