¿Qué es un hematoma vaginal?
Un hematoma vaginal es una acumulación de sangre que se acumula en los tejidos blandos de la vagina o la vulva, que es la parte externa de la vagina. Ocurre cuando los vasos sanguíneos cercanos se rompen, generalmente debido a una lesión. La sangre de estos vasos rotos puede filtrarse a los tejidos circundantes. Puedes pensarlo como una especie de contusión profunda.
Siga leyendo para obtener más información sobre los síntomas de un hematoma vaginal y qué tipo de tratamientos están disponibles.
¿Cuales son los sintomas?
En muchos casos, un pequeño hematoma vaginal no causará ningún síntoma. Los hematomas más grandes pueden causar:
- Dolor e hinchazón. Es posible que pueda sentir o ver una masa cubierta por piel de color púrpura o azul, similar a un hematoma.
- Micción dolorosa o difícil. Si la masa ejerce presión sobre la uretra o bloquea la abertura vaginal, es posible que tenga dificultades para orinar. Esta presión también puede hacerlo doloroso.
- Tejido abultado. Los hematomas muy grandes a veces se extienden fuera de la vagina.
¿Qué lo causa?
Los hematomas vaginales, como todos los hematomas, generalmente son el resultado de una lesión. La vagina contiene muchos vasos sanguíneos, especialmente en comparación con otras áreas del cuerpo.
Varias cosas pueden dañar la vagina, que incluyen:
- que cae
- relaciones sexuales vigorosas
- deportes de alto impacto
Este tipo de hematoma también puede ocurrir durante el parto vaginal, ya sea debido a la presión de empujar o lesiones por instrumentos médicos, incluidas las pinzas. Tener una episiotomía también puede causar un hematoma vaginal. Esto se refiere a un corte quirúrgico cerca de la abertura vaginal para facilitar que un bebé lo atraviese. Los hematomas vaginales causados por el parto pueden no aparecer hasta uno o dos días después del parto.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar un hematoma vaginal, su médico comenzará haciendo un examen básico de su vulva y vagina para verificar si hay signos visibles de un hematoma. Dependiendo de lo que encuentren durante el examen, su médico también podría ordenar una ecografía o una tomografía computarizada para ver qué tan grande es el hematoma y si está creciendo.
Los hematomas vaginales a veces pueden provocar hemorragias peligrosas, por lo que es una buena idea consultar con su médico, incluso si el hematoma parece menor.
Como es tratado?
Hay varias opciones de tratamiento para los hematomas vaginales, dependiendo de qué tan grandes sean y si están causando síntomas.
Un pequeño hematoma, generalmente de menos de 5 centímetros de diámetro, generalmente es manejable con analgésicos de venta libre. También puede aplicar una compresa fría en el área para reducir la hinchazón.
Si tiene un hematoma vaginal más grande, su médico puede necesitar drenarlo quirúrgicamente. Para hacer esto, comenzarán adormeciendo el área con un anestésico local. Luego, harán una pequeña incisión en el hematoma y usarán un pequeño tubo para drenar la sangre acumulada. Una vez que la sangre se haya ido, coserán el área. También es posible que le den un antibiótico para prevenir una infección.
Los hematomas muy grandes, o hematomas ubicados profundamente en la vagina, pueden requerir una sedación más pesada y una cirugía más extensa.
¿Cuál es la perspectiva?
Los hematomas vaginales son relativamente raros. Cuando suceden, generalmente es el resultado de una lesión o parto. La vagina es rica en vasos sanguíneos, por lo que cualquier tipo de trauma en esta área puede causar un hematoma. Si bien los pequeños a menudo sanan por sí solos, es posible que su médico necesite drenar los más grandes. Independientemente del tamaño, es mejor hacer una cita con su médico para asegurarse de que no tenga ningún sangrado interno.