Visión general
Los callos y callosidades son parches de piel dura y engrosada. Se pueden desarrollar en cualquier parte del cuerpo, pero generalmente aparecen en los pies.
Los callos son pequeños círculos redondos de piel gruesa. Es más probable que desarrolle callos en la parte superior o lateral de los dedos de los pies o en las plantas de los pies. Ocurren con mayor frecuencia en pies huesudos que carecen de amortiguación.
Los callos son parches duros y ásperos de la piel. Es más probable que aparezcan en el talón o la punta del pie. También pueden desarrollarse en sus manos, nudillos y otras áreas.
Los callos suelen ser más grandes que los callos y de color amarillento. Carecen de bordes bien definidos. Pueden ser menos sensibles al tacto que el resto de su pie.
Los callos y callosidades generalmente son indoloros, pero a veces se vuelven dolorosos después de un período prolongado de tiempo. También pueden causar dolor si se infectan.
¿Cuándo debo contactar a mi médico?
En la mayoría de los casos, los callos y callosidades no son motivo de grave preocupación. Pero en algunos casos, es posible que deba buscar tratamiento de un médico:
- Si tiene diabetes, revise sus pies en busca de daños con regularidad. Consulte a su médico si nota callos o callosidades.
- Si tiene alguna otra afección médica que lo haga propenso a úlceras o infecciones, informe a su médico si desarrolla callos o callosidades.
- Si tiene callos o callosidades que se infectan o duelen, busque atención médica. Si tiene callos o callosidades rojas, calientes, supurantes o dolorosas, pueden estar infectadas.
¿Qué causa los callos y callosidades?
Los callos y callosidades son causados por fricción y presión. A menudo son una reacción protectora de su cuerpo que ayuda a prevenir ampollas u otros daños a su piel.
La causa más común de callos y callosidades son los zapatos que no le quedan bien. Si sus zapatos están demasiado apretados o no le quedan bien, pueden rozar su piel y causar fricción y presión.
Caminar o correr mucho puede provocar callos y callosidades, incluso si usa zapatos que le queden bien. Ponerse de pie por períodos muy largos también puede causar callos y callosidades.
Si usa tacones altos con frecuencia, es probable que desarrolle callosidades sobre las puntas de los pies, debido a la presión que los tacones altos ejercen sobre los pies al caminar.
Otras posibles causas de callos y callosidades incluyen:
- ir descalzo
- usando calcetines o zapatos con forros que se amontonan
- participar en actividades deportivas que ejercen presión sobre sus pies
- realizar trabajo manual que ejerza presión sobre sus pies
Es más probable que tengas callos o callosidades si:
- tener juanetes o dedos en martillo
- caminar con sobrepronación, que ocurre cuando los tobillos ruedan demasiado hacia adentro
- camina con exceso de supina, lo que sucede cuando tus tobillos ruedan demasiado
- tiene glándulas sudoríparas dañadas, cicatrices o verrugas en los pies
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para callos y callosidades?
Si un maíz o un callo no le molestan, es posible que no requiera tratamiento. Pero es una buena idea identificar y remediar la causa del callo o el maíz. Por ejemplo, si los zapatos ajustados son los culpables, cámbiese el calzado.
Es posible que necesite un tratamiento adicional si tiene un callo o un callo que causa dolor o molestias o se infecta. Si tiene diabetes o cualquier otra afección que aumente el riesgo de infecciones, también debe buscar tratamiento para callos y callosidades.
Para identificar callos o callosidades, su médico le examinará los pies. Pueden presionar sobre diferentes áreas para evaluar la sensibilidad. También pueden pedirle que cruce la habitación para evaluar su forma de andar.
Probablemente le preguntarán sobre sus hábitos de estilo de vida, que incluyen:
- su rutina de cuidado de los pies
- su elección típica de calzado
- cuánto camina y está de pie
- si ha participado recientemente en algún deporte o actividad física exigente
Hay varios tratamientos disponibles para callos y callosidades. El plan de tratamiento recomendado por su médico dependerá de sus síntomas, así como de la causa de sus callos o callosidades.
En algunos casos, pueden derivarlo a un podólogo o cirujano ortopédico para recibir tratamiento.
Tratamiento en el hogar
Una variedad de tratamientos de venta libre (OTC) están disponibles para callos y callosidades. Por lo general, estos tratamientos ayudan a calmar el dolor o las molestias mientras alivian la presión.
Uno de los tratamientos más comunes son las tiritas de maíz, que son anillos de goma gruesos con una superficie adhesiva. Cuando se aplican alrededor de los callos, pueden ayudar a aliviar la presión. A veces pueden hacer que la piel más delgada alrededor de los callos se espese.
Las almohadillas de callos proporcionan un tratamiento similar para las callosidades. Son almohadillas adhesivas que se pueden aplicar a áreas callosas. Ayudan a limitar la fricción y la presión.
También puede ayudar remojar los callos o callosidades en agua tibia durante 20 minutos. Luego frote suavemente el maíz o el callo con su dedo o piedra pómez. Otros baños incluyen vinagre de manzana, aceite de árbol de té y más.
Si tiene callos o callosidades que no responden al tratamiento en el hogar, comuníquelos a su médico. Pueden ser un síntoma de una afección médica subyacente.
Cirugía para callosidades
Si su podólogo cree que es necesario, puede recomendar una cirugía para eliminar callos o callosidades. Esto normalmente solo es necesario si los callos o callosidades le causan mucho dolor y le impiden caminar cómodamente.
Para realizar la cirugía, su podólogo o cirujano usará una cuchilla afilada para eliminar el área engrosada. Esto generalmente no es doloroso. Es probable que pueda volver a caminar inmediatamente después.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de callos y callosidades?
Los callos y callosidades pueden desaparecer por sí solos si remedia la causa. También pueden resolver por sí mismos si aparecieron debido a la participación en un evento deportivo, como un maratón.
Si no trata los callos y callosidades cuando se desarrollan, podrían persistir o crecer hasta que arregle lo que sea que los esté causando.
En algunos casos, los callos y callosidades pueden infectarse y hacer que caminar sea doloroso. Si esto sucede, informe a su médico. Es posible que necesite tratamiento médico.
Pueden quedar algunas cicatrices después de que los callos o callosidades se hayan eliminado o curado.
¿Cómo puedo prevenir callos y callosidades?
Puede prevenir callos y callosidades de varias maneras.
Zapatos comodos
Use calcetines y zapatos cómodos que estén bien ajustados y acolchados.
Cuando compre zapatos, vaya por la tarde, cuando sus pies tienden a estar más anchos. Esto puede ayudarlo a elegir zapatos que le queden bien y se mantengan cómodos todo el día.
Cuidado general de los pies
Séquese los pies con cuidado después de lavarlos o mojarlos. Luego aplique una crema hidratante para pies. Esto puede ayudar a calmar y suavizar la piel de tus pies.
Use una lima para pies o piedra pómez para quitar parches de piel dura de sus pies. Reemplace su archivo de pie regularmente. Permita que su piedra pómez se seque completamente entre cada uso.
Informar dolor en el pie
Informe a su médico si presenta dolor o molestias en los pies al caminar. El dolor en el pie no es normal. Por lo general, es bastante fácil identificar la causa.
Hay varios tratamientos disponibles para ayudar a resolver los problemas de los pies y prevenir problemas futuros.
La comida para llevar
Si desarrolla callos o callosidades, puede controlarlos cambiando su calzado y utilizando tratamientos caseros.
Si tiene callos o callosidades que son dolorosas, se infectan o no se resuelven con el tratamiento en el hogar, informe a su médico. También debe informar a su médico si desarrolla callos o callosidades y si tiene diabetes u otras afecciones médicas que aumentan su riesgo de infecciones.
En algunos casos, su médico puede derivarlo a un especialista para recibir tratamiento.