Visión general
La policitemia vera (PV) es una forma crónica y progresiva de cáncer de sangre. El diagnóstico temprano puede ayudar a disminuir el riesgo de complicaciones potencialmente mortales, como coágulos sanguíneos y problemas de sangrado.
Diagnóstico de PV
El descubrimiento de la mutación genética JAK2, JAK2 V617F, ha ayudado a los médicos a diagnosticar personas con PV. Alrededor del 95 por ciento de los que tienen PV también tienen esta mutación genética.
La mutación JAK2 hace que los glóbulos rojos se reproduzcan de manera incontrolada. Esto hace que su sangre se espese. La sangre espesa restringe su flujo a sus órganos y tejidos. Esto puede privar al cuerpo de oxígeno. También puede causar coágulos de sangre.
Los análisis de sangre pueden mostrar si sus células sanguíneas son anormales o si sus niveles de recuento sanguíneo son demasiado altos. Los recuentos de glóbulos blancos y plaquetas también pueden verse afectados por la PV. Sin embargo, es el número de glóbulos rojos lo que determina el diagnóstico. Una hemoglobina mayor de 16.0 g / dL en mujeres o mayor de 16.5 g / dL en hombres, o un hematocrito mayor de 48 por ciento en mujeres o mayor de 49 por ciento en hombres puede indicar PV.
Experimentar síntomas puede ser una razón para hacer una cita y hacerse un análisis de sangre. Estos síntomas pueden incluir:
- dolores de cabeza
- mareo
- cambios en la visión
- picazón en todo el cuerpo
- pérdida de peso
- fatiga
- sudoración excesiva
Si su médico cree que tiene PV, lo derivarán a un hematólogo. Este especialista en sangre lo ayudará a determinar su plan de tratamiento. Esto generalmente consiste en una flebotomía periódica (extracción de sangre), junto con una aspirina diaria y otros medicamentos.
Complicaciones
El PV lo pone en riesgo de una variedad de complicaciones. Estos pueden incluir:
Trombosis
La trombosis es una de las preocupaciones más serias en PV. Es la coagulación de la sangre en sus arterias o venas. La gravedad de un coágulo de sangre depende de dónde se haya formado el coágulo. Un coágulo en tu:
- el cerebro puede causar un derrame cerebral
- el corazón resultaría en un ataque al corazón o un episodio coronario
- los pulmones causarían una embolia pulmonar
- las venas profundas serían una trombosis venosa profunda (TVP)
Agrandamiento del bazo y el hígado
Su bazo está en la parte superior izquierda de su abdomen. Uno de sus trabajos es filtrar las células sanguíneas desgastadas del cuerpo. Sentirse hinchado o fácilmente lleno son dos síntomas de PV desencadenados por un bazo agrandado.
Su bazo se agranda cuando trata de filtrar la cantidad excesiva de células sanguíneas que crea su médula ósea. Si su bazo no vuelve a su tamaño normal con los tratamientos estándar de PV, es posible que deba extraerlo.
Su hígado está en la parte superior derecha de su abdomen. Al igual que el bazo, también puede agrandarse en PV. Esto puede deberse a un cambio en el flujo sanguíneo al hígado o al trabajo adicional que el hígado tiene que hacer en PV. Un hígado agrandado puede causar dolor abdominal o acumulación de líquido adicional en el abdomen.
Altos niveles de glóbulos rojos
El aumento de glóbulos rojos puede causar hinchazón en las articulaciones, problemas de concentración, dolores de cabeza, problemas de visión y entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies. Su hematólogo le sugerirá formas de tratar estos síntomas.
Las transfusiones de sangre periódicas pueden ayudar a mantener los glóbulos rojos a un nivel aceptable. Cuando esta opción no funciona o los medicamentos no ayudan, su médico puede recomendar un trasplante de células madre para controlar la enfermedad.
Mielofibrosis
La mielofibrosis, también llamada "fase gastada" de PV, afecta a alrededor del 15 por ciento de las personas diagnosticadas con PV. Esto ocurre cuando la médula ósea ya no produce células sanas o que funcionan correctamente. En cambio, su médula ósea se reemplaza con tejido cicatricial. La mielofibrosis no solo afecta la cantidad de glóbulos rojos, sino también los glóbulos blancos y las plaquetas.
Leucemia
La VP a largo plazo puede provocar leucemia aguda o cáncer de la sangre y la médula ósea. Esta complicación es menos común que la mielofibrosis, pero su riesgo aumenta con el tiempo. Cuanto más tiempo una persona tenga PV, mayor es el riesgo de desarrollar leucemia.
Complicaciones de los tratamientos
El tratamiento PV también puede causar complicaciones y efectos secundarios.
Puede comenzar a sentirse cansado o fatigado después de una flebotomía, especialmente si tiene este procedimiento con frecuencia. Sus venas también pueden dañarse al repetir este procedimiento.
En algunos casos, un régimen de dosis bajas de aspirina puede provocar sangrado.
La hidroxiurea, que es una forma de quimioterapia, puede reducir demasiado el recuento de glóbulos rojos y blancos y las plaquetas. La hidroxiurea es un tratamiento fuera de etiqueta para PV. Esto significa que el medicamento no está aprobado para el tratamiento de PV, pero se ha demostrado que es útil en muchas personas. Los efectos secundarios comunes del tratamiento con hidroxiurea en PV pueden incluir dolor abdominal, dolor óseo y mareos.
El ruxolitinib (Jakafi), el único tratamiento aprobado por la FDA para la mielofibrosis y la PV, también puede suprimir demasiado el recuento sanguíneo total. Otros efectos secundarios pueden incluir mareos, dolor de cabeza, fatiga, espasmos musculares, dolor abdominal, dificultad para respirar y picazón.
Si experimenta efectos secundarios significativos de cualquiera de sus tratamientos o medicamentos, hable con su equipo médico. Usted y su hematólogo pueden encontrar las opciones de tratamiento que mejor funcionen para usted.