La ceguera repentina (pérdida de visión total o casi total) en un ojo es una emergencia médica.
En muchos casos, tiene poco tiempo para el diagnóstico y el tratamiento a fin de evitar la ceguera permanente. La pérdida temporal de la visión también puede ser una señal de advertencia de un problema grave, como un accidente cerebrovascular.
Sigue leyendo para saber qué puede causar ceguera temporal en un ojo y cómo se trata.
Pérdida temporal de la visión en un ojo
La pérdida temporal de la visión puede ocurrir en un ojo y, a veces, en ambos ojos. Por lo general, es un síntoma de una afección subyacente que causa un flujo sanguíneo insuficiente al ojo, como un coágulo de sangre.
La pérdida de visión puede durar de segundos a minutos. Se refiere en términos médicos como:
- amaurosis fugaz
- pérdida visual temporal
- ceguera episódica
- pérdida visual monocular transitoria
- ceguera monocular transitoria
¿Qué causa una ceguera temporal?
La causa más común de ceguera en un ojo es la reducción del flujo sanguíneo.
Las arterias carótidas en su cuello llevan sangre a sus ojos y cerebro desde su corazón.
A veces, la placa (depósitos grasos) se acumula en las paredes de estos vasos sanguíneos, lo que reduce la cantidad de sangre que puede atravesarlos. Pequeños trozos de esta placa pueden incluso romperse y bloquear el flujo sanguíneo.
El estrechamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos que llevan sangre a su ojo puede causar ceguera temporal.
Un coágulo de sangre también puede causar bloqueo. Un coágulo de sangre es un grupo de sangre en forma de gel que se ha coagulado del estado líquido al semisólido.
Si un coágulo de sangre bloquea su arteria retiniana, se conoce como una oclusión de la arteria retiniana ramificada o una oclusión de la arteria retiniana central.
Otras posibles causas de ceguera temporal
La pérdida de visión temporal (total o parcial) también puede ser el resultado de:
- migrañas
- anemia de células falciformes, también conocida como enfermedad de células falciformes (afección hereditaria de la sangre)
- glaucoma agudo de ángulo cerrado (aumento repentino de la presión ocular)
- poliarteritis nodosa (enfermedad de los vasos sanguíneos)
- neuritis óptica (inflamación del nervio óptico)
- viscosidad plasmática elevada (leucemia, mieloma múltiple)
- papiledema (la presión cerebral causa inflamación del nervio óptico)
- una lesión en la cabeza
- un tumor cerebral
El vasoespasmo también puede causar pérdida temporal de la visión. Esta condición es el resultado de una restricción en el flujo sanguíneo debido a un apriete repentino de los vasos sanguíneos del ojo.
El vasoespasmo puede ser causado por:
- ejercicio agotador
- relaciones sexuales
- carrera de larga distancia
¿Cómo se trata la pérdida repentina de la visión?
El tratamiento de la pérdida temporal de visión en un ojo comienza con la identificación de la afección médica subyacente.
Por ejemplo, si los coágulos sanguíneos desencadenaron la vista gorda, los proveedores de atención médica preocupados por la posibilidad de un derrame cerebral pueden recomendar:
- medicamentos para diluir su sangre, como warfarina (Coumadin) o aspirina
- medicamentos para bajar la presión arterial, como betabloqueantes, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), antagonistas de los receptores de angiotensina II, bloqueadores de los canales de calcio y tiazidas
- cirugía, como una endarterectomía carotídea, para limpiar la placa en las arterias carótidas
Su proveedor de atención médica también puede recomendar cambios en el estilo de vida, que incluyen:
- Reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas y procesados
- aumentando tu ejercicio diario
- reduciendo estrés
¿Cuáles son los factores de riesgo de ceguera en un ojo?
El riesgo de pérdida temporal de la visión debido a la reducción del flujo sanguíneo es mayor para las personas que tienen antecedentes de:
- presión arterial alta (hipertensión)
- cardiopatía
- diabetes
- esclerosis múltiple (EM)
- colesterol alto
- abuso de alcohol
- de fumar
- consumo de cocaína
- edad avanzada
Para llevar
La pérdida de visión en un ojo a menudo es el resultado de la reducción del flujo sanguíneo al ojo desde el corazón. Por lo general, es un síntoma de una afección subyacente.
Un proveedor de atención médica puede identificar la afección que afecta su ojo y recomendar un plan de tratamiento adecuado.
Si experimenta ceguera repentina en un ojo, busque asistencia médica de emergencia. En muchos casos, el diagnóstico y el tratamiento oportunos pueden prevenir la ceguera permanente.