El asma y el eccema están relacionados con la inflamación. Si tiene una afección, la investigación sugiere que es más probable que la mayoría de las personas tenga la otra.
No todas las personas con asma tienen eccema. Pero hay un fuerte vínculo entre tener eccema cuando era niño y desarrollar asma más adelante en la vida.
No hay una explicación única para esta asociación. La exposición temprana a los alérgenos y los genes pueden contribuir.
Esto es lo que los investigadores saben actualmente sobre el vínculo entre el asma y el eccema, junto con consejos para controlar ambas afecciones.
El vínculo entre eccema y asma
Tanto el eccema como el asma están relacionados con la inflamación que a menudo es causada por una fuerte reacción a los alérgenos ambientales.
De hecho, la mitad de todas las personas con eccema moderado a severo también tienen:
- asma
- rinitis alérgica
- alergias a los alimentos
Un estudio encontró que los bebés que fueron diagnosticados con eccema en los primeros 2 años de vida tenían tres veces más probabilidades de desarrollar asma y rinitis en los próximos 5 años que aquellos que no tenían eccema infantil.
Otra investigación ha llegado a conclusiones similares.
El eccema, o dermatitis atópica, es una afección inflamatoria de la piel en la que el sistema inmunitario tiende a reaccionar exageradamente a un desencadenante ambiental. La condición tiende a correr en familias.
Heredar una mutación del gen de filagrina de sus padres puede conducir a una barrera cutánea "con fugas" que reduce la capacidad de su piel para bloquear los alérgenos y permite que la humedad escape.
Esto causa síntomas de eccema como piel seca e irritada. Los alérgenos, como el polen, la caspa y los ácaros del polvo, contienen enzimas que también pueden romper la barrera de la piel.
Las sibilancias, la tos y la opresión en el pecho asociadas con el asma a menudo son causadas por una fuerte respuesta inmune a los alérgenos ambientales.
La inflamación hace que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen, lo que lleva a problemas respiratorios.
Las causas exactas del asma son desconocidas y varían de persona a persona. Los genes pueden desempeñar un papel en la fuerte reacción del sistema inmune.
¿Qué papel juegan las alergias en los brotes de eczema y asma?
Las reacciones alérgicas ocurren cuando su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a ciertas sustancias benignas que considera dañinas. Una consecuencia no deseada de esta respuesta es el aumento de la inflamación en su cuerpo.
Su sistema inmunitario libera anticuerpos y sustancias químicas llamadas histaminas para combatir estos desencadenantes. La histamina es responsable de los síntomas clásicos de alergia, como:
- estornudos
- rinorrea
- congestión nasal
- picazón en la piel
- urticaria y erupciones cutáneas
- ojos llorosos y con picazón
Las alergias pueden causar varios tipos de reacciones inmunes en algunas personas. Es común que los alérgenos inhalantes provoquen asma alérgica y eccema.
Los estudios han relacionado cada vez más el eccema de los alérgenos inhalantes con una disminución de la función pulmonar. Los ejemplos de alérgenos inhalantes incluyen:
- ácaros del polvo
- polen
- molde
- caspa de animales
Otros desencadenantes de asma y eccema
Muchos otros desencadenantes además de los alérgenos pueden causar asma y ataques de eccema. Notarás que algunos factores desencadenantes pueden agravar tanto el asma como el eccema.
Los posibles desencadenantes del eccema incluyen:
- aire frio o seco
- estrés
- infecciones bacterianas o virales de la piel
- exposición a irritantes que se encuentran en detergentes, jabones, fragancias, productos químicos y humo
- calor y humedad
Lo siguiente puede desencadenar ataques de asma:
- aire frio o seco
- estrés
- infecciones respiratorias superiores
- exposición a irritantes como humo, contaminación del aire u olores fuertes
- acidez
- ejercicio
Manejo del eccema y el asma
Si tiene eczema y asma, es importante preguntarle a su inmunólogo sobre las pruebas de alergia. Una historia de eccema podría significar que tiene más probabilidades de desarrollar rinitis alérgica y asma alérgica.
Incluso si tuviste pruebas de alergia cuando eras niño, puedes desarrollar nuevas alergias como adulto. Conocer sus desencadenantes puede ayudar a minimizar los síntomas de eccema y asma.
Una vez que conozca sus desencadenantes, es importante reducir su contacto diario con alérgenos tanto como sea posible. Puedes comenzar por:
- usando un aire acondicionado en su hogar
- mantener las ventanas cerradas
- lavar tu ropa de cama semanalmente en agua caliente
- aspirar alfombras y tapetes una vez por semana
- mantener a las mascotas fuera de tu habitación
- tomar duchas inmediatamente después de haber estado al aire libre y antes de acostarse
- mantener una humedad por debajo del 40 al 50 por ciento en su hogar
Si los cambios en el estilo de vida y los medicamentos no son suficientes para controlar su asma y eccema inducidos por alergias, algunos tratamientos pueden ayudar a abordar ambas afecciones. Éstos incluyen:
- Inmunoterapia Las vacunas regulares contra la alergia pueden ayudar a tratar el asma y el eccema alérgicos al introducir a su sistema inmunitario a pequeñas cantidades de alérgenos. Su sistema inmunitario acumula tolerancia hasta que experimente menos síntomas después de 3 a 5 años de tratamientos.
- Medicamentos biológicos Estos nuevos medicamentos antiinflamatorios a veces se usan para tratar el asma y el eccema severo.
- Modificadores de leucotrienos (montelukast). Esta píldora diaria ayuda a reducir los síntomas de alergia y asma al controlar los químicos que libera su sistema inmunológico cuando entra en contacto con un alérgeno. No está claro si es útil para tratar el eccema.
Hable con su alergólogo o inmunólogo sobre qué tratamientos podrían ser adecuados para usted.
La comida para llevar
No todas las personas que tienen asma tienen eccema. Y tener eczema no siempre significa que desarrollarás asma.
Un historial familiar de alergias puede aumentar su riesgo de ambas afecciones. Es posible notar un aumento en los brotes de asma y eccema al mismo tiempo.
Las modificaciones en el estilo de vida y algunos tratamientos pueden ayudar a controlar tanto el asma alérgica como el eccema.
Consulte a su médico si nota un mayor número de brotes o si tiene dificultades para controlar sus síntomas.