¿Qué es la disbiosis?
Su cuerpo está lleno de colonias de bacterias inofensivas conocidas como microbiota. La mayoría de estas bacterias tienen un efecto positivo en su salud y contribuyen a los procesos naturales de su cuerpo.
Pero cuando una de estas colonias bacterianas está desequilibrada, puede provocar disbiosis. La disbiosis generalmente ocurre cuando las bacterias en su tracto gastrointestinal (GI), que incluye su estómago e intestinos, se desequilibran.
Algunos efectos de la disbiosis, como malestar estomacal, son temporales y leves. En muchos casos, su cuerpo puede corregir el desequilibrio sin tratamiento. Pero si sus síntomas se vuelven más serios, necesitará ver a su médico para el diagnóstico.
Siga leyendo para obtener más información sobre qué puede causar disbiosis, cómo reconocer sus síntomas y qué puede hacer para tratar y prevenir esta afección.
¿Qué causa la disbiosis y quién está en riesgo?
Cualquier interrupción en el equilibrio de la microbiota puede causar disbiosis.
Cuando la disbiosis ocurre en su tracto gastrointestinal, generalmente es el resultado de:
- Un cambio en la dieta que aumenta la ingesta de proteínas, azúcar o aditivos alimentarios.
- Consumo accidental de productos químicos, como los pesticidas persistentes en la fruta sin lavar
- Beber dos o más bebidas alcohólicas por día.
- Nuevos medicamentos, como antibióticos, que afectan la flora intestinal.
- mala higiene dental, lo que permite que las bacterias crezcan sin equilibrio en la boca
- altos niveles de estrés o ansiedad, que pueden debilitar su sistema inmunológico
- relaciones sexuales sin protección, que pueden exponerlo a bacterias dañinas
La disbiosis también es común en su piel. Puede ser causada por la exposición a bacterias dañinas o un crecimiento excesivo de un solo tipo de bacteria.
Por ejemplo, la bacteria Staphylococcus aureus puede crecer sin control y provocar una infección por estafilococos. La bacteria Gardnerella vaginalis puede superar a las bacterias saludables en la vagina y causar ardor, picazón y secreción vaginal.
¿Cuáles son los síntomas de la disbiosis?
Sus síntomas dependerán de dónde se desarrolle el desequilibrio bacteriano. También pueden variar según los tipos de bacterias que están fuera de balance.
Los síntomas comunes incluyen:
- mal aliento (halitosis)
- dolor de barriga
- náusea
- estreñimiento
- Diarrea
- dificultad para orinar
- picazón vaginal o rectal
- hinchazón
- dolor en el pecho
- erupción o enrojecimiento
- fatiga
- tiene problemas para pensar o concentrarse
- ansiedad
- depresión
¿Cómo se diagnostica la disbiosis?
Después de revisar su historial médico y evaluar sus síntomas, su médico puede ordenar una o varias de las siguientes pruebas de diagnóstico:
Prueba de ácidos orgánicos
Su médico recolectará una muestra de orina y la enviará a un laboratorio. El técnico de laboratorio evaluará ciertos ácidos que las bacterias pueden producir. Si estos niveles de ácido son anormales, puede significar que ciertas bacterias están fuera de balance.
Análisis integral de heces digestivas (CDSA)
Su médico le pedirá que lleve a casa un equipo especial para obtener una muestra de su caca. Devolverá esta muestra a su médico para pruebas de laboratorio. El técnico de laboratorio probará la caca para ver qué bacterias, levaduras u hongos están presentes. Los resultados pueden decirle a su médico si hay un desequilibrio o crecimiento excesivo.
Prueba de aliento de hidrógeno
Su médico le pedirá que tome una solución de azúcar y respire en un globo especial. El aire en el globo puede analizarse para detectar gases producidos por bacterias. Demasiado o muy poco de ciertos gases puede indicar un desequilibrio bacteriano. Esta prueba a menudo se usa para detectar el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO).
Su médico también puede tomar una muestra de bacterias o tejido (biopsia) de un área de una infección activa para ver qué bacterias están causando la infección.
¿Qué opciones de tratamiento hay disponibles?
Si la medicación está detrás de su desequilibrio bacteriano, su médico probablemente le aconsejará que suspenda su uso hasta que se restablezca el equilibrio bacteriano.
Su médico también puede recetar medicamentos para ayudar a controlar la bacteria, que incluyen:
- ciprofloxacina (Cipro), un antibiótico que trata las infecciones intestinales resultantes de la disbiosis
- rifaximina (Xifaxan), un antibiótico que trata los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII), una afección común asociada con la disbiosis
- cotrimoxazol (Septrin), un antibiótico que trata las infecciones intestinales y urinarias que resultan de la disbiosis
¿Son necesarios cambios en la dieta?
Si su dieta está en la raíz de su desequilibrio bacteriano, su médico lo ayudará a crear un plan de nutrición.
Esto puede ayudar a asegurar que esté obteniendo suficientes nutrientes para mantener las bacterias en equilibrio, que incluyen:
- Vitaminas del complejo B, como B-6 y B-12
- calcio
- magnesio
- betacaroteno
- zinc
Su médico también puede indicarle que deje de comer ciertos alimentos que contienen productos químicos nocivos o demasiados nutrientes.
Los alimentos que puede agregar a su dieta incluyen:
- verduras de hojas verdes y oscuras, incluidas las espinacas y la col rizada
- pescado, incluido el salmón y la caballa
- carnes frescas (evite los productos cárnicos procesados)
Los alimentos que puede necesitar dejar de comer incluyen:
- carnes procesadas, como embutidos y carnes saladas o enlatadas
- carbohidratos en maíz, avena o pan
- algunas frutas, como plátanos, manzanas y uvas
- lácteos, incluyendo yogurt, leche y queso
- alimentos con alto contenido de azúcar, como jarabe de maíz, jarabe de arce y azúcar de caña cruda
Tomar prebióticos y probióticos también puede ayudar a mantener en equilibrio las bacterias intestinales. Estos suplementos contienen cultivos de bacterias específicas que puede comer, beber o tomar como medicamentos. Hable con su médico sobre qué tipos de prebióticos o prebióticos necesitará para mantener equilibrada su microbiota.
Algunas investigaciones muestran que el yoga y la meditación pueden ayudar a su cuerpo a absorber nutrientes. También pueden aumentar el flujo de sangre a su cerebro y de regreso a su intestino. Esto puede reducir algunos de los síntomas de disbiosis.
La disbiosis como factor de riesgo para ciertas enfermedades
Se ha demostrado que la disbiosis está estrechamente asociada con ciertas enfermedades y afecciones, que incluyen:
- SII
- enfermedades intestinales, como colitis
- Candida, un tipo de infección por levaduras
- enfermedad celíaca
- síndrome del intestino permeable
- diabetes
- obesidad
- sindrome de Ovario poliquistico
- afecciones de la piel, como eccema
- enfermedad del higado
- enfermedad cardíaca o insuficiencia cardíaca
- demencia de inicio tardío
- enfermedad de Parkinson
- cáncer en su colon o recto
¿Cuál es la perspectiva?
La disbiosis suele ser leve y puede tratarse mediante medicamentos y cambios en el estilo de vida. Pero si no se trata, la disbiosis puede conducir a afecciones crónicas, incluido el SII.
Consulte a su médico de inmediato si experimenta algún dolor estomacal inusual o persistente o irritación de la piel. Cuanto antes su médico diagnostique su afección, es menos probable que desarrolle complicaciones adicionales.
Consejos para la prevención
Ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mantener el equilibrio bacteriano y evitar el crecimiento excesivo.
Consideraciones
- Solo tome antibióticos bajo la supervisión de su médico.
- Hable con su médico acerca de agregar un suplemento prebiótico o probiótico a su rutina diaria para ayudar a regular sus bacterias gastrointestinales.
- Beba menos alcohol o evítelo por completo, ya que puede interrumpir el equilibrio de bacterias en su intestino.
- Cepille y use hilo dental todos los días para evitar que las bacterias crezcan fuera de control en su boca.
- Use condones cada vez que tenga relaciones sexuales para ayudar a prevenir la propagación de bacterias e infecciones de transmisión sexual.