La colitis ulcerosa (CU) es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Ocurre cuando el sistema inmunitario ataca los alimentos, las bacterias y otras sustancias en el intestino grueso (colon). Este ataque causa inflamación que puede dañar permanentemente el revestimiento del colon.
Los períodos de síntomas de CU se llaman brotes. Los períodos sin síntomas se denominan remisiones. Las personas con CU alternan entre brotes y remisiones.
Tomar medicamentos puede ayudar a controlar la respuesta inmune y reducir la inflamación en el colon antes de que cause daños y complicaciones. Algunas personas pueden necesitar cirugía para eliminar partes dañadas de su colon.
Siga leyendo para conocer seis complicaciones a largo plazo de la CU no controlada.
Sangrado severo
El daño al colon puede causar sangrado. Puede notar la sangre en sus deposiciones. Las heces con sangre son el síntoma principal de la CU.
El sangrado puede ser lo suficientemente grave como para causar anemia, una caída en los glóbulos rojos que transportan oxígeno por todo el cuerpo. Causa síntomas como fatiga y falta de aliento.
Colon hinchado (megacolon tóxico)
El megacolon tóxico es una complicación rara pero peligrosa de la CU. Ocurre cuando el gas queda atrapado en el colon y hace que se hinche.
El colon puede agrandarse tanto que se abre y libera bacterias en la sangre. La bacteria puede causar una infección sanguínea mortal llamada septicemia.
Los síntomas del megacolon tóxico incluyen:
- dolor e hinchazón del vientre
- fiebre
- frecuencia cardíaca rápida
Los médicos tratan el megacolon tóxico con medicamentos para reducir la hinchazón y prevenir la infección. Si los tratamientos no funcionan, es posible que necesite cirugía para extirpar parte o la totalidad de su colon.
Un agujero en tu intestino
La inflamación y las llagas pueden debilitar tanto la pared del colon que eventualmente desarrolla un agujero. Esto se llama colon perforado.
Un colon perforado generalmente ocurre debido al megacolon tóxico. Es una emergencia médica.
Las bacterias que viven en su intestino pueden salir a través del orificio hacia el abdomen. Estas bacterias pueden causar una infección grave llamada peritonitis. Si esto sucede, necesitará cirugía para cerrar el agujero.
Mayor riesgo de cáncer colorrectal
La inflamación constante en el intestino puede hacer que las células se vuelvan cancerosas. Las personas con CU tienen el doble de probabilidades de contraer cáncer colorrectal que las personas sin la enfermedad.
En general, el riesgo es bajo y la mayoría de las personas con CU nunca contraerán cáncer colorrectal. Pero su probabilidad de contraer cáncer aumenta después de haber tenido la enfermedad durante ocho a 10 años.
Es más probable que tenga cáncer colorrectal si tiene:
- inflamación severa en su colon
- antecedentes familiares de cáncer colorrectal
Es importante que las personas que han tenido CU durante más de ocho años se realicen un examen cada uno o dos años con una colonoscopia. Esta prueba utiliza un tubo largo y flexible para encontrar y eliminar tejido anormal en el intestino delgado.
Pérdida de hueso (osteoporosis)
La CU aumenta su riesgo de osteoporosis, la enfermedad que debilita los huesos. Hasta el 60 por ciento de las personas con esta enfermedad tienen huesos más delgados que los normales.
Una inflamación severa en su colon o la extirpación de una parte de su colon con cirugía puede dificultar que su cuerpo absorba calcio y vitamina D. Usted necesita estos nutrientes para mantener sus huesos fuertes. La inflamación también puede interrumpir el proceso que utiliza su cuerpo para reconstruir hueso nuevo.
Tomar corticosteroides también puede contribuir a la osteoporosis. Estos medicamentos reducen la inflamación en el colon, pero también debilitan los huesos.
Tener huesos débiles aumenta el riesgo de fracturas. Comer una dieta rica en calcio y vitamina D puede ayudar a proteger sus huesos. Hacer ejercicios con pesas como subir escaleras y bailar también fortalece los huesos.
Si una prueba de densidad ósea muestra que tiene huesos debilitados, su médico puede recetarle bisfosfonatos u otros medicamentos para protegerlos. También es posible que deba reducir el uso de esteroides.
Colangitis esclerosante primaria (PSC)
La colangitis esclerosante primaria (PSC) es inflamación y cicatrización en los conductos biliares. Estos tubos transportan la bilis del líquido digestivo desde el hígado hasta el intestino delgado. El PSC es común en personas con CU.
Las cicatrices pueden estrechar los conductos biliares. El estrechamiento hace que la bilis retroceda en el hígado. Con el tiempo, el hígado puede cicatrizarse y dañarse lo suficiente como para necesitar un trasplante.
La comida para llevar
Los síntomas de CU van y vienen, pero la enfermedad es crónica. Para reducir el riesgo de complicaciones, siga el tratamiento que le recetó su médico. Además, hable con su médico sobre los cambios en el estilo de vida para ayudarlo a controlar su condición.